El juego que viene ofreciendo el torneo Apertura está muy lejos del lucimiento y el fútbol así continúa penando. Ni siquiera el duelo entre dos de los considerados “poderosos” logra escapar de esa medianía. Independiente y Boca dejaron en claro ayer el motivo por el cual deambulan entre la mitad y el fondo de la tabla, y el prestigio de ambos sigue debilitándose. Por el lado de los de Avellaneda, al menos tienen la expectativa de estar en los cuartos de final de la Copa Sudamericana, mientras que Boca apunta sólo a lo que sucederá dentro de dos semanas en el estadio Monumental.

Con tantos jugadores capacitados para interrumpir el circuito del adversario y escasos hombres aptos para el desequilibrio, la igualdad sin goles se fue decantando con el correr de los minutos. Boca tuvo a su línea de tres (Medel, Caruzzo, Insaurralde), más Méndez, Battaglia y Giménez. Los chicos Chávez y Escudero eran los únicos que podían diagramar algo diferente para abastecer a Palermo y Viatri. Pero ninguno de aquellos dos estuvo preciso en las entregas de la pelota y su lentitud para desprenderse de ella fue alarmante. Boca estuvo cerca de convertir cuando Viatri enganchó en el área ante Velázquez, pero luego la tiró por arriba. Eso fue todo lo que generó en el primer tiempo.

Palermo también tuvo su oportunidad, en la segunda mitad, pero remató por arriba el rechazo defectuoso de Navarro. El conjunto visitante no tuvo inventiva para provocar más peligro que esas dos acciones durante el desarrollo del partido.

Independiente tampoco escapó a esa idea de privilegiar su arco en cero. A Julián Velázquez, Matheu y Galeano en el fondo, se les sumaron Cabrera, Tuzzio y Mareque en la mitad de la cancha. Encima Mancuello, a pesar de su esfuerzo, tampoco se destaca por su vocación ofensiva. Sin un enlace clásico, Fredes fue el encargado de adueñarse de esa función, y con un poco de criterio le alcanzó para convertirse en el más destacado de todos.

El equipo, en el balance general, fue el que más cerca estuvo del área rival, aunque sus intentos claros fueron escasos: Fredes exigió con un tiro por el centro; Galeano la tiró por arriba y dio en el travesaño; y Silvera remató cruzado cerca del palo. Para colmo no pudo hacer valer el hombre de más desde los 29 minutos del segundo tiempo por la expulsión de Méndez. El ingreso de Gómez le dio más desborde por los costados, pero sus envíos tampoco tuvieron un receptor cómodo.

En el final, Giménez pareció desplazar a Gómez con el brazo dentro del área, pero el árbitro no lo interpretó así. Ello hubiera significado un penal para Independiente casi en el descuento. Curiosamente, ningún jugador local reclamó la falta. Tal vez entendieron que ninguno podía quedarse con el triunfo.

Estadio: Independiente.

Arbitro: Diego Abal.

Cambios: 45m N. Martínez (5) por Mancuello (I);

58m Mouche (5) por Escudero (B); 62m M. Gómez por Parra (I); 84m J. Pérez por Fredes (I); 88m J. Acosta por Viatri (B).

Incidencia: 74m expulsado Méndez (B).