Vélez vive dos realidades completamente opuestas. Si en la Copa Libertadores no levanta cabeza y en una semana se llevó dos derrotas al hilo (4-3 ante Universidad Católica en Liniers, y 2-1 frente a Unión Española en Chile), en el Clausura su camino está mucho más allanado. En siete días se despachó con dos triunfos que lo vuelven a alzar como protagonista del certamen: ya había vencido a Boca como local por la mínima diferencia, y ayer superó a River en el Monumental. Así, el elenco que conduce Ricardo Gareca alcanzó los ocho puntos, aún lejos de los 12 que acumula el líder Racing, pero ya comienza a tomar vuelo.

Es cierto que Vélez mutó desde el Apertura pasado, que lo vio pelear cabeza a cabeza con el Estudiantes campeón. La cuota goleadora perdió fortaleza con la lesión de Silva, que se perdió los primeros partidos del torneo. También es claro que el rápido funcionamiento del mediocampo para abastecer el ataque, especialmente con un certero Maxi Moralez, no arrancó el Clausura con todas las luces encendidas. Además, la defensa ya recibió en este Clausura más de la mitad de los tantos que le convirtieron en el Apertura 2010.

Sin embargo, Vélez no perdió la identidad. Recuperado el oportunismo de Silva en la faz ofensiva, complicó a River. El equipo de Liniers comenzó el partido sin ideas, atropellado por un rival que insinuó más. Pero Vélez tiene un arma letal que supo aprovechar el error ajeno. A los 34 minutos, Leandro Chichizola pifió un balón que le venía manso para sacar sin problemas, y Silva no perdonó. Con el arco libre tras la falla, el uruguayo abrió el marcador y festejó. Desde allí, el visitante buscó jugar con los nervios y la ansiedad del conjunto local en el complemento. Eso no ocurrió, porque el penal convertido por Mariano Pavone apenas iniciado el segundo tiempo hizo de la etapa final un trámite vertiginoso.

Supo defenderse del aluvión de River tras la igualdad, y a medida que pasaban los minutos consiguió adelantarse en el campo de juego. Sin hallar los caminos para desnivelar, ambos equipos parecían encarrilarse a un empate evidente. Pero los de Liniers tienen un arma que aprovecha cada oportunidad. Tras una hermosa jugada de Ricky Alvarez, Silva tomó un rebote luego de un remate de Ramírez que tapó Chichizola, y volvió a anotar. Así, Vélez, que pena en su paso por la Libertadores, cosechó tres puntos que lo vuelven a poner entre los protagonistas del Clausura. De la mano de Silva, comienza a tomar vuelo.

Informe: Matías Quercia.