Independiente no pudo quitarse los fantasmas de encima tras la final de la Recopa Sudamericana perdida ante Inter y apenas empató sin goles frente a Argentinos en La Paternal. Sin fútbol ni intenciones para destrabar la igualdad, los dos equipos cerraron la cuarta fecha sin pena ni gloria. A los de Avellaneda se les viene Boca, mientras que el local continúa sin ganar en el Apertura.

Desde el comienzo, desorden era la palabra que describía a la perfección la realidad del partido. Con más juego brusco y pelotazos que la utilización del balón por el piso y su buena distribución, los dos equipos optaron por evitar que prosperaran las virtudes del rival a explotar las propias. La premisa de ambos fue anular el circuito futbolístico del otro y así fue como transcurrieron los minutos sin aproximaciones de verdadero peligro a los arcos.

A tal punto el panorama que hubo que esperar 45 minutos para que llegase la más clara: un cabezazo de Barzola en la puerta del área chica que contuvo bien Navarro. Independiente parecía sin soltura, ni frescura. Monótono para atacar, siempre diluía sus intenciones ni bien cruzaba tres cuartos de cancha. El binomio Parra-Pérez carecía de dinamismo, mientras que entre los volantes no había ayuda para generar asociaciones capaces de romper el bloqueo que sostenía el local.

Sin embargo, no todo era déficit para el elenco que conduce Antonio Mohamed. El saldo positivo estaba en la defensa, fundamentalmente con Milito, quien luego de una noche negra en Brasil recuperó cierta solidez. Gran tiempista para cortar al delantero adversario en el momento justo, el marcador central ganó en confianza. En el área de enfrente, el conjunto de Avellaneda desentonaba. Tanto que la chance más importante llegó desde los pies de Maximiliano Velázquez con un remate desde 30 metros que pretendió ser centro y casi se le mete a Ojeda.

Y si Independiente no se asomaba, en el complemento Argentinos creció y se empezó a arrimar, primero mediante puros centros y luego con un poco más de peligro. A los 70 minutos, Emilio Hernández realizó una chilena que tapó con lo justo el arquero. Sobre el final quedaron el par de chances desperdiciadas por Parra. Para después quedaron los encontronazos, los golpes y un empate en cero que calificó la actuación de los dos.

Estadio: Argentinos.

Arbitro: Pablo Lunati.

Cambios: 49m L. Núñez por Fredes (I), 63m I. Pérez por O. Ferreyra (I), 68m Rius por Oberman (A), 78m Cabrera por Milito (I), 83m Hurtado por Berardo y Ramírez por E. Hernández (A).