La lista de los clubes y la AFA que en conjunto le deben a la AFIP 274.794.025 pesos es tan extensa que están todos, o casi todos. Si hoy se les exigiera un libre deuda para jugar tres de los cuatro campeonatos profesionales del fútbol argentino, prácticamente ninguno de los 61 que participan en la Primera División, B Nacional y B Metropolitana (el restante es el Argentino A) podría iniciarlos. Ese es uno de los requisitos que se analizan en la AFA para intentar transparentar sus economías, en el marco de un pregonado nuevo orden económico. Líbero accedió a información que detalla con precisión quirúrgica los compromisos impagos actualizados de las instituciones con el Estado. Pero curiosamente es la asociación que preside Julio Grondona el principal moroso con la AFIP, ya que le adeuda 47.756.468 pesos. Casi el doble de lo que debe River ($ 24.477.185), el club que figura al tope del ranking de deudores.

En el ente recaudador se relevó a todas las entidades futbolísticas encuadradas en la operatoria del decreto-ley 1212 firmado por el ex presidente Eduardo Duhalde el 19 de mayo de 2003. Es el que establece un régimen especial de aportes personales y contribuciones patronales a la seguridad social que, cuando se inició, equivalía a un 2 por ciento de los ingresos por entradas vendidas, transferencias de jugadores y derechos de televisión. El 1º de agosto de 2005, la alícuota se elevó al 6,5 por ciento, lo que significó un aumento del 225 por ciento.

Detrás de River se ubica Boca, con una deuda de 22.366.274 pesos y tercero Newell’s, con $ 15.499.602. En Primera División, San Martín de San Juan es el que debe menos entre veinte equipos: 346.734 pesos, un monto parecido al que la AFIP le imputa a Tristán Suárez, de la Primera B ($ 338.881). De San Juan también es Sportivo Desamparados, que juega en la B Nacional y es el único entre 61 equipos profesionales de la AFA que no figura con deuda ante la AFIP.

El caso que más sorprende es el de Vélez, club que tiene una reputación histórica de ordenado en sus cuentas y que figura con 13.933.961 pesos de deuda. No puede decirse lo mismo de Independiente, que sigue en concurso preventivo y le adeuda a la AFIP 10.445.952 pesos. Estudiantes de La Plata debería levantar un muerto de 10.213.647. A fines de diciembre pasado, la nueva Comisión Directiva que preside Enrique Lombardi informó que había recibido una cédula de notificación de la AFIP. El reclamo llegaba a 5,5 millones de pesos por incumplimientos registrados entre 2008 y 2010, que luego habrían sido solucionados: casi la mitad de la suma total. Pero cuando los directivos tapaban ese agujero, apareció otro: la AFIP le reclama ahora una deuda impositiva a su delantero Mauro Boselli, transferido al Wigan inglés en 2010 y de regreso al club platense para la temporada que arrancó en junio. De acuerdo con lo que publicó el diario digital Diagonales de la capital provincial, la deuda que le imputa la AFIP a Boselli asciende casi a los 800 mil dólares. Esos impuestos se había comprometido a abonarlos el club.

San Lorenzo y Racing, el primero en concurso preventivo hace casi diez años y el otro con la quiebra levantada, generaron nueva deuda después de encaminar esos procesos en la Justicia comercial. Al club de Boedo la AFIP le reclama $ 9.925.532 y al de Avellaneda, $ 9.533.402. Dos que descendieron a la B Nacional en 2011 se acercan a las sumas anteriores. El organismo fiscal les contabiliza $ 9.390.961 a Gimnasia (el que más debe en todo el Ascenso si se descuenta a River) y $ 8.986.751 a Huracán, noveno y décimo en la nómina de deudores, respectivamente. Lanús, un caso semejante al de Vélez por su buena imagen, aparece llamativamente en el informe al que accedió Líbero con compromisos por 8.709.813 pesos.

Las cifras, según se desprende de la información colectada por la AFIP, están actualizadas y discriminadas en dos rubros: la deuda administrativa y la judicial (ver aparte). En agosto de 2009, los abultados débitos de las instituciones ya inquietaban al titular del organismo, Ricardo Echegaray. En aquel momento se reunió con Grondona y evaluaba que “las principales entidades están presentando acuerdos por el orden de los 300 millones de pesos”. Hablaba también de “un fuerte compromiso” del dirigente para que regularizaran “su situación impositiva y previsional”.

Se había concretado un acuerdo fiscal que establecía planes con facilidades para cancelar deudas hasta en 120 cuotas y con un interés del 0,75 por ciento anual. Una bicoca. Como fuere, de aquellos 300 millones de pesos que debían los clubes más importantes citados por Echegaray, a la deuda vigente de 274.794.025 que se reparten hoy entre sesenta instituciones, hubo una merma que sólo podría precisarse si se comparan las estadísticas actuales con las de 2009.

Así como se desprende del informe una baja en el endeudamiento con la AFIP, también queda muy claro que el “fuerte compromiso” de la AFA no se cumplió, casi dos años y medio después. En el último reajuste del Programa Fútbol para Todos (unos 225 millones de pesos) que firmó el ex jefe de Gabinete y actual presidente de Quilmes, Aníbal Fernández, con la asociación que conduce Grondona, se sostiene que “respecto de las deudas impositivas y previsionales pendientes de AFA y los clubes asociados a ella, la AFA se compromete a regularizarlas de acuerdo con lo que se convenga con la AFIP”.

La tabla del último torneo de Primera División señala que Boca salió campeón. La misma ubicación tuvo entre los que más deben. Hasta diciembre pasado, quedaban en orden decreciente Newell’s, Vélez, Independiente, Estudiantes, San Lorenzo, Racing, Lanús, Argentinos Juniors, Banfield, Arsenal, Tigre, Colón, All Boys, Godoy Cruz (otro club con reputación de ordenado que debe $ 1.888.256), Atlético Rafaela (el único de los que juegan en la categoría superior que es una mutual), Belgrano, Unión, Olimpo y San Martín de San Juan.

En la B Nacional, River –muy alejado del resto—, Gimnasia y Huracán encabezan las posiciones. En orden a sus deudas con el fisco siguen Quilmes, Rosario Central y Ferro (tres que superan los 5 millones de pesos), Instituto de Córdoba, Chacarita, Boca Unidos, Atlético Tucumán, Almirante Brown, Independiente Rivadavia, Atlanta, Gimnasia de Jujuy, Aldosivi, Defensa y Justicia, Patronato, Deportivo Merlo, Brown de Madryn (hasta que ascendió del Argentino A y no lo comprendía el decreto 1212, debía 33.354 pesos) y Sportivo Desamparados de San Juan ni siquiera figura en el informe que se publica en exclusiva.

La tercera categoría, la B Metropolitana, tiene a Nueva Chicago como líder en impuestos y contribuciones no saldados con la AFIP: 2.448.633 pesos. La suma es considerable si se toma en cuenta que figura decimonoveno entre los 61 clubes que tributan mediante el decreto 1212 y que supera a instituciones de Primera División como Tigre, Colón, Godoy Cruz y Belgrano. En la B lo siguen Almagro, Comunicaciones y Platense, con sumas cercanas a los 2 millones de pesos. El resto viene bastante alejado y en ningún caso superan el millón de deuda. General Lamadrid figura último en la tabla deportiva y en la misma posición –es el que debe menos– en el ranking de la AFIP: 142.689 pesos. Jugaba en la Primera C hasta mayo pasado, un torneo semi-amateur.

Así como los clubes que suben a una categoría profesional quedan encuadrados en las disposiciones del decreto 1212, los que pierden ese status se ven obligados a abandonar este régimen especial, con los problemas que conlleva. Eso le pasó a la CAI, el equipo de Comodoro Rivadavia que bajó de la B Nacional al Argentino A en la temporada pasada. El descenso deportivo significó una modificación sustancial en sus compromisos como contribuyente. La Comisión de Actividades Infantiles quedó excluida de la norma y pasó a pagar mucho más. Hoy figura en la AFIP con una deuda de 1.112.141 pesos. Apeló ante la Justicia federal de su ciudad para que el organismo retrotrajera su situación a junio de 2011 y la jueza Eva Parcio de Seleme le dio la razón. Respondió en forma afirmativa a la medida cautelar que interpusieron los abogados del club. El fallo es de noviembre pasado.

Se trata de un precedente que favorecería a las entidades que disputan el Argentino A, un certamen profesional que tiene una jerarquía semejante al de la B Metropolitana, aunque con la diferencia de que hoy lo juegan equipos de doce provincias, divididos en dos zonas: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Misiones, Chubut, Río Negro, San Luis, Mendoza y Entre Ríos.

De la deuda de 60 clubes (sobre 61) ante la AFIP que suma 274.794.025 millones de pesos, $ 250.001.069 corresponden a la deuda administrativa no judicializada. De este monto, $ 228.054.781 es dinero que no se pagó al Régimen Nacional de Seguridad Social (RNSS), $ 9.364.969 de Ganancias, $ 11.778.206 por otros impuestos y el IVA es sustancialmente menor: $ 803.112.

Los beneficios otorgados por el decreto 1212 no tuvieron su reciprocidad para el fisco: se suspendieron a partir de 2003 las ejecuciones judiciales y pese a ello los dirigentes del fútbol no honraron sus compromisos. Por eso se pregona un temido castigo que anticipó en una frase muy elocuente el asesor de Grondona y ex vicepresidente de Chacarita, Darío Villarroel, allá por julio pasado: “Como está monitoreado por el gobierno y va en serio, se va a aplicar el famoso tema del libre deuda con AFA y con la AFIP. El que no esté al día se va al descenso”. Queda en evidencia que la AFA no ha controlado ni controla como marca la ley. La 1212, según su artículo 1º, la designó como agente de retención. Pero le debe a la AFIP más que todos sus clubes.

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