En la previa se lo podía calificar como el partido del campeonato. Tras los noventa minutos, la decepción por lo que mostraron Boca y Vélez fue proporcional a la expectativa que se había generado. Los dos mejores equipos argentinos del último año terminaron armando un partido tan pobre que los dejó con un sabor a nada. Lo peor es que los dos tienen un justificativo a mano para conformarse: los de Falcioni jugaron todo el segundo tiempo con diez hombres por la expulsión de Roncaglia; los de Liniers sumaron de visitante. Lo cierto es que los dos dejaron dos puntos en su pelea por el título, algo que aprovecharon Newell’s y Arsenal.

El recuento de llegadas sintetiza a la perfección lo que fue el encuentro. De real peligro hubo una ocasión por lado. Para Boca, Caruzzo metió un centro al segundo palo para la llegada de Mouche, que cabeceó apenas desviado. Para Vélez, un desborde de Augusto Fernández terminó en un centro que Martínez cabeceó mal, aunque Obolo casi lo rectifica con otro cabezazo. A eso se le pueden sumar dos remates, uno de Riquelme y otro de Ramírez, que los arqueros controlaron sin inconvenientes.

Por más que los dos tienen a la Copa Libertadores como prioridad, no se puede decir que hayan subestimado el encuentro. Tanto Boca como Vélez arriesgaron a sus mejores futbolistas disponibles, aunque ese riesgo que asumieron no tuvo eco en el terreno de juego. Allí, los dos apostaron más a cuidarse y a neutralizar a su adversario que a buscar variantes para el ataque. Boca retrocedió siempre en bloque para quitarles espacios a Insúa y a David Ramírez. A ese cerrojo, el único que se pudo escapar a veces fue Augusto Fernández, pero más por habilidad individual que por mérito colectivo. Y Vélez se mostró especialmente ocupado en cuidar a Riquelme, que siempre tuvo uno o dos rivales encima cada vez que le tocó intervenir. Por eso, el equipo local no contó con una fuente generadora de juego.

Por eso, los dos dejaron una mejor imagen cuando menos responsabilidades tuvieron. En el primer tiempo, once contra once, Boca sufrió más el trámite del juego ante un Vélez que le quitó el balón, aunque lo utilizó más como recurso defensivo que como herramienta de ataque. Pero diez contra once, el equipo de Falcioni fue el que se sacó un peso de encima y, con más espacios, tuvo sus mejores encuentros de fútbol. Claro que con eso no alcanzó. Ni Boca ni Vélez colmaron las expectativas. Y si bien para el discurso el punto puede servir, para la tabla de posiciones los dos dejaron dos puntos que pueden ser claves.

Estadio: Boca.

Arbitro: Patricio Loustau.

Cambios: 34m Peruzzi (6) por Tobio (V); 60m J.M. Martínez (5) por Ramírez (V); 63m Sosa por Cvitanich (B); 71m Bella por Zapata (V); 83m Araujo por Mouche (B).

Incidencia: 40m expulsado Roncaglia (B).