Hace 15 días, Boca arrancaba el domingo puntero antes de visitar a Lanús, pero los números tapaban su flojo rendimiento en el torneo Inicial y dejaban el debate sobre su juego en un segundo plano. Dos semanas después, el rendimiento no cambió demasiado, aunque las estadísticas ahora no respaldan al equipo de Julio Falcioni luego del 1-3 ante Belgrano en Córdoba: con un punto de nueve, Boca retrocedió en tres fechas al quinto lugar, a cinco puntos del líder Newell’s. Ya ni siquiera los resultados sostienen un rendimiento que no pasa de mediocre.

Lo curioso de la derrota de ayer en Córdoba es que, con una producción apenas aceptable, Boca jugó el mejor primer tiempo de sus últimas actuaciones, pero su dominio no se tradujo en un marcador favorable, por más que se encontró en ventaja antes de los cuatro minutos. Sánchez Miño arrancó la maniobra en la mitad del campo y jugó con Erviti, quien habilitó de primera a Silva para que el uruguayo definiera mano a mano con Olave. Y a partir de ahí justificó la diferencia ante un Belgrano que sintió la obligación de tener que buscar un resultado desde tan temprano en el encuentro.

Sin embargo, sin hacer méritos, el conjunto cordobés llegó al empate. Velázquez ejecutó un tiro libre al área menor, donde Sergio Rodríguez desvió la pelota para dejar sin chances a Orion. A partir de ahí, Boca siguió con el control del juego, aunque no pudo generar muchas ocasiones de gol frente al arco de Belgrano. Igual, su imagen estaba por encima de lo mostrado hace dos semanas ante Lanús o el domingo pasado ante San Martín en la Bombonera.

Claro que el efecto sorpresa llegó en el arranque del segundo tiempo, cuando el paraguayo Víctor Aquino quiso hacer un gol... y lo hizo. Primero se llevó la pelota ante el tímido cierre de Burdisso; luego se las ingenió para quedar mano a mano con Orion, y tras la tapada a medias del arquero, se anticipó a toda la defensa para saltar más alto que nadie y convertir con un cabezazo con efecto. El gol y, probablemente, la forma en que llegó, derrumbaron al equipo de Falcioni, que volvió a parecerse a la endeble formación de casi todo el torneo Inicial. Entonces Belgrano, con sus argumentos archiconocidos del orden, la intensidad y la presión defensiva, se hizo dueño del desarrollo para justificar una victoria clara, y que pudo ser más amplia. El gol de Farré fue el premio a uno de los mejores jugadores del equipo de Zielinski, luego de un muy buen desborde de Melano. Así dejó expuesto al Boca de Falcioni sin alma y sin juego, al que ahora ni siquiera le cierran los números.

Estadio: Mario Alberto Kempes.

Arbitro: Patricio Loustau.

Goles: 3m Silva (Boc.); 22m S. Rodríguez (Bel.); 46m Aquino (Bel.); 69m Farré (Bel.).

Cambios: 37m Cellay por Albín (Boc.); 62m Paredes por Chávez (Boc.); 70m Márquez por Velázquez (Bel.); 74m Pereyra por Melano (Bel.); 77m Gaona Lugo por Viatri (Boc.); 86m Zapata por Pittinari (Bel.).

Incidencia: 67m expulsado Cellay (Boca.).