En su viaje a Mendoza, River estuvo lejos de parecerse al equipo sólido y ordenado que pretende su entrenador. Sin embargo, con los tantos de Lanzini y Alvarez Balanta pudo festejar el triunfo sobre Godoy Cruz en un duro compromiso. Ahora suma 20 unidades, a dos del líder, Newell’s. Castillón había puesto el empate para los locales.

En los primeros minutos del encuentro, River se mostró impreciso y falto de lucidez en ataque. Sufrió el asedio de su rival, que se instaló en su campo con serias amenazas ofensivas. En un trámite más luchado que bien jugado, Castillón, delantero del conjunto mendocino, fue el hombre más claro de la cancha. El atacante sorprendió con un remate desde lejos, que Barovero tapó en dos tiempos, y enseguida volvió a inquietar con un remate abierto en franca posición de gol, luego de bajar la pelota en el área rival.

Pero el partido recién se encendió tras un error arbitral. Luna se iba mano a mano con el arquero, cuando Nicolás Sánchez lo bajó de atrás, apenas afuera del área. Pitana juzgó que la falta fue adentro y sancionó penal para la visita, que poco había hecho por conseguir su gol. Lanzini se hizo cargo de la falta, y lo hizo con un remate seco y cruzado, lejos del arquero, que se lanzó hacia el otro costado.

El equipo de Ramón, que se encontró arriba en un duelo que se le había presentado muy complicado, no pudo sostener la ventaja por mucho tiempo.

Enseguida, el dueño de casa reaccionó. Ramírez se sacó dos marcas de encima y dejó en soledad a Castillón, que tuvo una definición defectuosa pero efectiva. La tercera fue la vencida para el futbolista que puso las cosas en su lugar. El equipo de Palermo se puso nuevamente en partido, y volvió a mostrarse superior. La velocidad de Iturbe fue la única y solitaria arma con la que contaron los de Díaz.

El complemento fue un poco más equilibrado. Ninguno supo imponer su juego. Sin embargo, las fallas defensivas de ambos eran una invitación para los atacantes. En uno de sus tantos y aislados embates, el juvenil Iturbe se llevó la pelota sobre el costado derecho y recibió una falta. De ahí devino un envío en el que el arquero Ibáñez falló en la salida y Alvarez Balanta se llevó por delante la pelota, que ingresó mansamente en el arco vacío. Una vez más, casi sin proponérselo, el elenco de Núñez se colocó arriba en el tanteador.

En ventaja, River encontró espacios. Y ése fue un nuevo llamado para las electrizantes gambetas de su hombre más peligroso. Iturbe desparramó defensores rivales y jugó para Lanzini, que recibió de frente al arquero, pero definió al bulto. La visita, por fin, entendió el partido y se decidió a manejar la pelota. Ya sin el ex Porto, que fundió sus motores, se quedó sin sorpresa en ataque, aunque pudo haber aumentado en más de una oportunidad. Sobre el cierre, con diez por la expulsión de Luna, se dedicó a defender, con uñas y dientes, una victoria tan trabajada como valiosa.

Estadio: Malvinas Argentinas (Mendoza).

Arbitro: Néstor Pitana.

Goles: 31m Lanzini (R), de penal, 34m Castillón (GC), 50m Alvarez Balanta (R).

Cambios: 69m Ledesma por Castellani (GC), Bottinelli por Martínez (R) y Mora por Iturbe (R); 84m Rius por Fernández (GC); 84m Cirigliano por Lanzini (R) y 84m Salinas por Obolo (GC).

Incidencia: 89m expulsado Luna (R).