Desde Rosario

Pocas veces Newell’s, con ese juego tan paciente y encantador, se había encontrado con un rival que intente jugarle de igual a igual, pero peleándole la tenencia de la pelota. Los de Martino han acostumbrado a los equipos que los enfrentan a respetarlos, claro está, pero también a entregar el dominio de las acciones. Aunque siempre desde un planteo cauteloso, especulador, pensando primero en el arco propio y luego en el de enfrente. Racing hizo todo lo contrario, quizá para revertir el papelón que mostró ante Tristán Suárez. Pero fue ofensivo, como pocas veces en el torneo Final. No le alcanzó para vencer, pero dejó una imagen aceptable. Los dos completaron un partido inolvidable. Newell’s lo ganó en el cierre con un tanto de Maxi Rodríguez, pero se mataron a goles. Los locales mantienen la punta en soledad; hoy Lanús, que recibe a Rafaela, puede alcanzarlos.

Racing se paró unos metros más delante de lo que se presumía. Soltó a sus jóvenes y rápidos delanteros y presionó bien arriba. La propuesta de Zubeldía sorprendió a Martino, pero la efectividad de un planteo ofensivo ante el puntero debe sostenerse con firmeza en defensa. Si no, se comete un suicidio. En la primera desconcentración de la última línea del visitante, se abrió el marcador. Rodríguez sacó inteligentemente un tiro libre para la entrada solitaria de Casco, que la clavó abajo ante un rival que no supo descifrar la jugada preparada.

La diferencia se mantuvo a lo largo de todo el tiempo. Racing trasladaba con prolijidad, pero con tibieza para resolver. Newell’s, todo lo contrario, con madurez y paciencia para aprovechar al máximo sus oportunidades. La visita dispuso de varias chances para igualar, pero chocó ante los cierres de la defensa o la impericia de sus atacantes. Scocco y compañía, con otra solvencia, lastimaban duro. Respetando el libreto, Tonso se encontró en la puerta del área y dribleó como pocas veces se ve en el fútbol argentino. Superó a tres marcadores y cuando se aprestaba a patear, Ortiz le cometió un penal. Scocco puso el 2-0.

Racing se propuso jugarlo de igual a igual, pero se vio sometido ante el primer ataque a fondo del local. Villar le aplicó una patada violenta a Casco y fue expulsado, para completar el panorama negro. Pero, de manera inesperada, Racing regresó al partido sobre el tiempo cumplido gracias a un error de Heinze, quien falló el cálculo y no pudo rechazar de cabeza. La pelota le quedó al pibe Vietto, el mejor de la visita, que definió con clase sobre el cuerpo de Guzmán.

El complemento fue electrizante, intercambiaron golpe por golpe. Vietto igualó al minuto, pero Pérez reaccionó con un cabezazo un par de minutos después. Los dos apostaban todas sus cartas. Iban sin temer a lo que dejaran atrás. Newell’s con la iniciativa, Racing intimidando con la rapidez de sus atacantes. Con esa fórmula lo empató nuevamente con el triplete de Vietto. Pero, sobre el cierre, Rodríguez aprovechó la suya, la única que tuvo en el partido, tras una enorme jugada de Scocco.

Estadio: Newell’s.

Arbitro: Néstor Pitana.

Goles: 7m Casco (N), 32m, Scocco (N), de penal; 44m, 47m y 61m, Vietto (R); 48m, Pérez (N); 90m, Rodríguez (N).

Cambios: 41m, Pelletieri (6) por Camoranesi (R); 53m, Cámpora (5) por Pillud (R); 54m, Díaz (5) por Cruzado (N); 63m, Orzán por Pérez (N); 74m, Lluy por García (R), 90m, Mateo por Tonso (N).

Incidencias: 39m, expulsado Villar (R); 49m, expulsado Casco (N).