¿Asado o pastas? ¿Local o visitante? Independiente se acostumbró a cambiar la sobremesa de los domingos por esos partidos en los que se juega el futuro, dejó la mesa larga llena de afectos familiares y a esa hora en la que echan los fideos o se avivan las brasas, sale a discutir con el rival de turno los méritos para llevarse tres puntos a casa, como para caerse en casa de los parientes con algo más que una docena de facturas para acompañar el mate del atardecer.

El menú, esta vez, habría justificado quedarse un rato más limpiando los huesitos o pasándole el pancito al plato para llevarse los últimos restos del tuco. Porque el partido tuvo escaso sabor, y el cero a cero final resultó tan soso para Belgrano, que busca sumar puntos para clasificarse a la Copa Sudamericana, como para Independiente, que no quiere hacer dieta, precisamente, con el promedio.

“Nosotros tenemos que sumar. Nuestra intención era otra. Si bien queremos ganar, nos tocó enfrentar a uno de los mejores equipos del torneo”, analizó el entrenador de Independiente, Brindisi, para quien el partido “fue un empate justo”.

“Era el típico partido en el que gana el que hacía el gol. Los dos (equipos) tuvimos situaciones. Fue un partido de ajedrez. Puede que haya sido el partido más duro que tuvimos. Lo sufrimos. Lo tuvieron ellos y luego nosotros”, sostuvo. “No fue la producción a las que estamos acostumbrados en los últimos tiempos, aunque creo que en el segundo tiempo revertimos y tuvimos mejor control de la pelota.”

Brindisi destacó, además, el hecho de que el de Córdoba fue el tercer partido como visitante que Independiente no pierde ni recibe goles. “Es el tercer partido como visitante que sumamos. No recibimos goles. (Pero) no fue la producción a lo que veníamos acostumbrados”, puntualizó. Hace cinco partidos que no pierde el conjunto de Avellaneda. “Creo que fue el partido más duro y el que más cerca de perderlo estuvimos. En el final pudimos ganarlo, pero no creo que hubiese sido justo que alguno ganara.”

El apetito de Ricardo Zielinski lo hizo marcharse menos conforme que Brindisi con el resultado. “Hicimos un buen partido y debimos haber ganado. En líneas generales no nos vamos tan contentos, porque queríamos llevarnos los tres puntos”, admitió el entrenador. “Fuimos superiores. Independiente creo que no nos complicó en todo el partido”, puntualizó.

“Tuvimos nuestras oportunidades y no estuvimos finos a la hora de resolver, a pesar de que tuvimos varias situaciones”, señaló el técnico. El local pudo haberlo ganado con la jugada más clara de gol de todo el encuentro, un disparo al travesaño del Picante Pereyra, cuyo rebote, con poco ángulo, desvió Guillermo Farre por encima del travesaño. “Le pegué bien, pero la pelota pegó en el travesaño. No ligamos”, se lamentó Pereyra. “Pero es tranquilizante llegar a la parte final del torneo sin presiones, sin urgencias, que otras veces debimos atravesar.”

La urgencia la tiene Independiente: no sólo para almorzar antes de salir a la cancha, sino porque quedan cuatro fechas para resolver el menú de la próxima temporada. Quilmes perdió, pero San Martín de San Juan ganó y la lucha en la tabla de los promedios se agudiza. Esta noche, cuando Argentinos visite a Estudiantes, se sabrá si el punto que Independiente se trajo ayer de Córdoba es realmente sabroso o deja un gusto amargo.

Estadio: Mario Kempes (Córdoba)

Arbitro: Carlos Maglio.

Cambios: 58m, Ferreyra por Mancuello (I); 62m, Pereyra por Velázquez (B) y Galeano por Morel Rodríguez (I); 69m, Zelarrayán por Márquez (B); 75m, E.Rodríguez por Fernández (I); 79m, Mansanelli por Zapata (B).