Después de ganarle a River en el Monumental, una semana atrás, Colón noqueó a Central en Santa Fe, con dos goles de Rubén Ramírez, y quedó a un solo punto de Newell’s. El entrenador de Colón, Rubén Forestello, resaltó “la entrega y el carácter” de sus jugadores para conseguir la victoria.

El equipo local supo sacar ventaja a poco de la media hora del partido gracias al oportunismo de Ramírez. El centrodelantero santafesino sorprendió a Caranta al conectar la pelota de derecha en una especie de tijera, cerca del poste izquierdo, tras un corner de Mansilla y el cabezazo de Moreno y Fabianesi frente a la pasividad de la defensa visitante.

Los rosarinos –que contaron con mayor posesión de la pelota– reaccionaron y ante una carga de Lagos, al ingresar al área, Montoya lo derribó, cometiéndole penal. El uruguayo Abreu ejecutó con un derechazo al ángulo izquierdo del arquero, consiguiendo el empate transitorio. En la jugada siguiente, Colón se quedó con un jugador menos por una fuerte falta de Urribarri sobre Abreu.

“Si ante River ganamos el partido dando una muestra de inteligencia, en éste lo conseguimos en base a entrega y carácter.” El técnico de Colón indicó que “en este tipo de partidos, donde te empatan y te quedás con uno menos, hay jugadores que dan un poco más, y esto fue lo que mostró Colón, sobre todo en el segundo tiempo”, repasó Forestello.

En el segundo tiempo, a Curuchet le cometieron penal entre Ferrari y Ledesma. Caranta rechazó el remate de Ramírez, pero en el rebote el delantero no perdonó. “Esta victoria, más allá de lo numérico, puede ser fundamental desde lo anímico. Somos un equipo en construcción y este tipo de partidos nos ayuda a seguir creciendo y a soñar con ser un conjunto muy competitivo.”