“Se ganó con el corazón. Fuimos justos ganadores en un partido muy complicado, que se jugó con mucho nerviosismo y mucha ansiedad”, aseguró ayer el técnico de Quilmes, Ricardo Caruso Lombardi, luego de la valiosa victoria 1-0 sobre Tigre, un rival directo en la lucha por la permanencia. “Ganamos por el golazo de (Sebastián) Romero y por la presión que metimos en el mediocampo, con lo cual lo contuvimos bien a Tigre y de ese modo no pudo llegar con peligro”, comentó Caruso Lombardi, luego de que su equipo ganara su primer partido en el torneo Final mediante un violento zapatazo de Chirola Romero, que fue imposible de atajar para el arquero Javier García. Con la derrota, el equipo dirigido por Fabián Alegre perdió el invicto que mantenía en el torneo, luego de tres empates y una victoria.

“De contragolpe podríamos haber liquidado el partido más rápido en la segunda etapa, pero tenemos el problema de que Quilmes es un plantel de jugadores grandes en cuanto a la edad. Por lo tanto, los contraataques son lentos y no tienen la velocidad necesaria para generar riesgo a los rivales”, analizó el entrenador, mientras que Rodrigo Braña, uno de los puntos altos del equipo de Quilmes, comentó: “Hubo mucho sacrificio, no se vio buen fútbol, pero es normal. Veníamos de perder cuatro partidos y es difícil jugar bien y ganar. Pero tuvimos una gran actitud y nos llevamos tres puntos importantes”.

“Hay cosas que tenemos que corregir y mejorar, pero tenemos muchos partidos seguidos en pocos días y eso no nos da tiempos en los cambios que queremos hacer”, advirtió por último Caruso.

Estadio: Quilmes.

Arbitro: Carlos Maglio.

Gol: 17m Romero (Q).

Cambios: 42m Diz por Boghossian (Q); 53m Nahuelpán por Bordacahar (T); 66m L. Díaz por Zacaría (Q); 67m Ellacópulos por Gelabert (T); 72m Araujo por Vitti (T); 73m Carrasco por Olivera (Q).