La gloria volvió a visitar el barrio de Núñez y River es el anfitrión más ilusionado. Cuando falta una jornada para que finalice el torneo, el plantel se posicionó en lo más alto en soledad, y la definición se centrará en el estadio Monumental dentro de pocos días. Los seis años de espera para reencontrarse con el éxito están cerca de quedar atrás, pero sobre ese descenso que lo marcó en lo más hondo. Esas dos espinas son las que se quiere sacar River cuando enfrente a Quilmes, y con la tranquilidad de que no dependerá de ningún adversario para lograrlo.

La racha opaca que tenía el equipo jugando en condición de visitante, con apenas un solo triunfo (Boca) en este certamen, y apenas dos (Lanús en el Inicial) en toda la temporada, pudo ser revertida ayer en La Paternal. Cuando parecía que no podía desequilibrar ante un rival que ya había descendido, la luz apareció con una acción detenida. Lanzini ejecutó un tiro libre a los 23 minutos del segundo tiempo, la pelota dio en el ángulo izquierdo y Mercado capturó el rebote para empujar la pelota casi debajo del arco.

Los fantasmas comenzaban a alejarse, y también dejaba atrás a los conjuntos de La Plata, quienes son los únicos que pueden llegar a arrebatarle el título. Hasta el momento del gol, River no había logrado evidenciar supremacía sobre Argentinos. Si bien tuvo la intención de atacar más, no fue claro y profundo como pretendía. Una sola situación a su favor había tenido, a los cinco minutos de juego, cuando una buena combinación entre Cavenaghi y Villalva terminó con éste último definiendo después de eludir al arquero, pero Gambetta llegó a despejar sobre la línea.

El equipo visitante no podía desprender a sus laterales y carecía de sorpresa en el campo rival. Villalva era el más activo en ofensiva, y Cavenaghi se retrasaba demasiado para estar en contacto con la pelota, con lo cual quedaban pocos hombres dentro del área. Carbonero tampoco aportaba salida por la derecha, y con ese panorama se le hacía muy difícil superar a un rival que se presentaba con una formación muy juvenil.

Cuando se encontraba en desventaja, Argentinos no mostró reacción para llegar al empate, y encima un error en la salida terminó con el segundo festejo de River. Franco Flores intentó despejar la pelota, pero Cavenaghi llegó a pararse adelante para desviar el remate, la pelota salió para donde estaba el ingresado Gutiérrez, quien dentro del área tocó por entre las piernas de Nereo Fernández.

Con esa diferencia, el desarrollo fue muy favorable a River, quien sólo tuvo que hacer circular la pelota para que pasaran los minutos. Inclusive pudo haber aumentado el resultado, pero Fernández respondió bien en esta oportunidad. El desenlace está cerca, y el de anoche fue un paso decisivo en la búsqueda del objetivo. River vuelve a pararse en el mejor de los lugares después de varios años de ostracismo.

Estadio: Argentinos.

Arbitro: Mauro Vigliano.

Goles: 68m Mercado (R); 77m Gutiérrez (R).

Cambios: 46m R. Gómez (5) por Becerra (A), 59m Gutiérrez (6) por Villalva y Ferreyran (5) por Ledesma (R), 69m Ham por Barzola (A), 79m J. Fernández por Iñíguez (A), 82m Menseguez por Cavenaghi (R).