Rodolfo Arruabarrena enfrentó los micrófonos con la tranquilidad y el orgullo del deber cumplido. La goleada 5-0 ante River confirmó un presente soñado que empezó a construirse con la victoria de la semana pasada. Aquella vez fue por la mínima diferencia, la del sábado fue la segunda máxima goleada en un Superclásico. El técnico de Boca definió como “resultado histórico” el 5-0 logrado en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, como cierre de la pretemporada de verano. También valoró la importancia del triunfo frente al eterno rival, porque frente a River “no hay amistosos, son todos clásicos”, y pidió “tener memoria” tras recordar el traspié sufrido en el primer partido del año ante Racing.

Sin subirse a la vorágine exitista, el entrenador sugirió que el resultado abultado no tiene que “nublar” el enfoque de Boca en la actual temporada, que comenzará en dos semanas con el partido ante Olimpo. “Esto nos sirve y mucho, es un resultado histórico, porque en estas copas de verano no hay amistosos, son todos clásicos”, valoró. “Pudimos golpear en los momentos justos del primer tiempo”, agregó, para explicar cómo su equipo había conseguido una diferencia de tres goles en media hora de juego.

“Pensábamos tener más posesión de balón, pero al ver los espacios que había en el campo de River, los aprovechamos. Fuimos inteligentes”, destacó. “En el segundo tiempo tuvimos profundidad, pero después del 3-0 ya no se pueden sacar más conclusiones porque el partido se desnaturalizó debido a las expulsiones del rival”, añadió.

En cuanto al rendimiento defensivo de su equipo, Arruabarrena apuntó que fue importante para construir la goleada ya en la primera parte. “Estuvimos muy bien en nuestra área porque nos cerramos con la línea de cuatro, nos supimos adaptar al partido y aprovechamos las tres, cuatro o cinco contras que tuvimos para hacer la diferencia”, dijo Arruabarrena.

“Obviamente que es un resultado importante, pero igual lo más importante de esta pretemporada era conseguir la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores. Hay que tener memoria, hace una semana estábamos bien, aunque desde afuera parecía que no”, recordó.

Sobre su enojo al término del partido, el técnico explicó: “Ellos estaban pegando, nosotros no cargamos, fuimos a buscar los goles. Veía que era muy alevoso y en un momento me sacó, porque estaban pegando mucho y se lo marqué el árbitro, tenía miedo de alguna lesión”.

“Tenemos que tratar de que el hincha se sienta identificado con el equipo. Dentro de 15 días empiezan los tres puntos y tenemos que estar preparados, no nos tienen que nublar los resultados positivos”, sostuvo.

Por último, el director técnico se refirió a la posible llegada del mediocampista uruguayo Nicolás Lodeiro, quien ya arregló su contrato con el club y sólo necesita la aprobación de Corinthians de Brasil para convertirse en refuerzo. “Hasta que no lo tenga acá, son sólo especulaciones”, respondió. “Es un jugador que puede jugar como enganche, que es algo que no tenemos. Tiene jerarquía, buena ejecución de pelota parada, puede ser doble cinco también. Nos daría muchas posibilidades, pero igual hay que esperar”, concluyó el técnico ganador.