Sólo una vez en la larguísima e intensa historia del Superclásico que abarca 354 partidos por todo concepto desde el primer enfrentamiento, en 1908, se dio un resultado superior al 5-0 que Boca le estampó a River el sábado por la noche en Mendoza. Sucedió en la tarde calurosa del 23 de diciembre de 1928, cuando en la vieja cancha de madera ubicada en el mismo sitio donde ahora se levanta la Bombonera y por el campeonato de ese año de la Asociación Amateurs Argentina de Fútbol, Boca goleó por 6-0. Domingo Tarasconi, Roberto Cherro y Esteban Kuko, todos ellos en dos ocasiones, marcaron los tantos xeneizes. Y fue tal la superioridad que, a pedido de los futbolistas de River, el árbitro Eduardo Forte dio por terminado el partido 7 minutos antes del final, cuando –por sendas lesiones– River tenía dos jugadores menos en la cancha.

Debieron pasar entonces 86 años de emociones para que un resultado se arrimara al del verano de 1928. Después de aquella lejana goleada, ningún partido por campeonatos de Primera División, copas nacionales e internacionales y amistosos, entre los equipos más convocantes de la Argentina, se había definido hacia uno u otro lado por más de 4 goles de diferencia. Por eso ha sido y será histórico lo que pasó en el estadio Islas Malvinas Argentinas de la capital mendocina.

Antes del sábado, sólo cinco veces Boca le había podido marcar 5 goles a River. La primera fue el 29 de diciembre de 1955 en el estadio Centenario de Montevideo cuando, con 4 goles de Mario Boyé y uno de Carlos Etcheverry, Boca se impuso 5-2. Walter Gómez y Norberto Menéndez convirtieron para River. Cuatro años más tarde, el 19 de mayo de 1959, en la Bombonera y por la tercera fecha del torneo de ese año, Boca goleó 5-1 con dos goles de José Yudica y uno de Osvaldo Nardiello, J.J. Rodríguez y Pedro Mansilla (Domingo Rodríguez marcó para River).

Las dos siguientes goleadas también sucedieron en La Boca y con medio año apenas de diferencia: el 27 de junio de 1973 y en el marco del campeonato Metropolitano, Boca venció 5-2 con goles de Carlos Guerini (de penal), Hugo Curioni, Osvaldo Potente, Ramón Ponce y Andrés Bertolotti. Jorge Ghiso y Juan José López anotaron para River que, ocho meses más tarde, el 3 de febrero de 1974, volvió a caer en La Boca por el mismo tanteador, la tarde en la que Carlos García Cambón debutó haciéndole 4 goles a Ubaldo Matildo Fillol (Enzo Ferrero de penal anotó el restante gol boquense, Jorge Ghiso y Enrique Wolff de penal, los dos de River).

La última gran goleada boquense (y la única en el Monumental) se dio el 25 de abril de 1982, cuando aquel equipo dirigido por Vladislao Cap se impuso por 5-1 con dos goles de Ricardo Gareca, otros dos de Carlos Córdoba y uno de Oscar Ruggeri. Jorge Tévez señaló el único tanto de River que, conducido por Alfredo Di Stéfano, presentó una formación disminuida ya que varios de los titulares (Fillol, Passarella, Tarantini, Gallego, Bulleri, Ramón Díaz y Kempes) ya estaban concentrados con el seleccionado nacional, preparándose para el Mundial de España.

Hubo otras cuatro victorias de Boca ante River por cuatro goles de diferencia, pero fueron todas por 4-0. Por partidos oficiales, el 17 de agosto de 1955 en el estadio de Racing (Navarro 2, Pizzuti y Cucchiaroni) y el 12 de marzo de 1972 en el Monumental (Ponce 2 y Curioni 2). Mientras que en el terreno amistoso, hubo un 4-0 el 19 de abril de 1964 en el Monumental por la Copa Jorge Newbery (Valentim 2, Silveira y González) y otro el 26 de enero de 2002 por la Copa Revancha Ciudad de Mar del Plata (Ariel Carreño 2, Omar Pérez y Marcelo Delgado), que fue suspendido a los 15 minutos del segundo tiempo por incidentes que provocó la hinchada riverplatense.