Un campeonato de 30 equipos, que además se disputa en 30 fechas (y no en 29) porque se debe recaudar con los clásicos de ida y vuelta, es el marco ideal para que en un partido pasen cosas raras. Ayer en la Bombonera, por ejemplo, se acumularon varias situaciones singulares que matizaron los 90 minutos de fútbol que protagonizaron Boca y Olimpo.

1 Como se aplicó el derecho de admisión, los hinchas más caracterizados de La 12 decidieron manifestar su repudio con una bandera “El jugador Nº 12, presente” sobre el hueco que dejaron en la segunda bandeja de Casa Amarilla. Lo más increíble es que en el resto del estadio todas las banderas, incluidas las de los palcos, estaban dadas vuelta, un poco por solidaridad con los barras (?) y otro poco por miedo a las apretadas.

2 El pibe Sebastián Palacios, quien estuvo a préstamo primero en Unión y después en Arsenal, durante la pretemporada de Boca estuvo en negociaciones para ir a Olimpo, pero tras la lesión de Pavón se quedó en el club. Ayer entró con el partido 1-1 y cuando la gente empezaba a impacientarse. En la primera pelota que tocó desperdició un gran pase de Gago, en la segunda malogró una buena llegada y, cuando lo empezaban a mirar raro, recibió una mala salida de Champagne, metió un sombrero y definió de derecha. Golazo. Y, como si esto fuera poco, empujó la pelota con suficiencia en el tercer gol.

3 Nereo Champagne, que iba para figura de Olimpo por sus acertadas intervenciones, sacó mal desde un costado del área y quedó mal parado cuando Palacios se aprovechó de la situación.

4 El árbitro Fernando Echenique quedó como el malo de la película para los jugadores de Olimpo, porque le cobró penal a Furios en un agarrón a Díaz, medio grosero, pero no muy distinto a los que se dan de a diez por partido. Con ese penal, Boca se puso en ventaja y parecía que lo tenía todo para la goleada, pero después se le complicó.

5 Olimpo, que había empatado sobre la hora del primer tiempo con un gran cabezazo de Blanco, aguantaba en el segundo período, pero en una contra tuvo la gran chance de pasar al frente. Cobo recogió un pase de Joel y solo debajo del arco le dio como venía, pero Orion puso el cuerpo y salvó el gol que casi seguramente cambiaba el curso de la historia.

6 Los hinchas de Boca, que tras la jugada del gol perdido por los bahienses se unieron para cantar “movete, Boca, movete”, cerraron la tarde a todo trapo con el 3 a 1 final.

La suma de rarezas y de situaciones cambiantes que se fueron dando en el partido no le debe quitar méritos a Boca, que en el balance de los 90 minutos de juego fue un justo ganador. El equipo de Arruabarrena tuvo más decisión y más ambición para ir a buscar; tuvo a Gago, que además de patear con jerarquía el penal, generó mucho juego cuando Cubas le cubría las espaldas, e impuso presencia cuando quedó en el medio tras la entrada de Lodeiro; tuvo a Pablo Pérez, que crece como jugador de equipo; tuvo al Cata Díaz, que provocó con oficio el penal, mostró seguridad en el fondo e hizo interesantes aportes ofensivos cuando fue a ocupar el lugar de Fuenzalida, lesionado (le faltó un poquito de suerte en una jugada en la que enganchó de derecha, hizo pasar de largo a un rival y cruzó el zurdazo al segundo palo); tuvo a Carrizo, que no terminaba ninguna hasta que dio el gran pase del tercer gol; tuvo al uruguayo Lodeiro, que en un ratito mostró su clase, como ya se dijo; y lo tuvo al pibe Palacios, que se convirtió inesperadamente en el gran protagonista con los dos goles.

Estadio: Boca.

Arbitro: Fernando Echenique.

Goles: 28m, Gago (B), de penal; 43m Blanco (O); 72m y 86m, Palacios (B).

Cambios: 36m, Burdisso (6) por Fuenzalida (B); 56m, Mansilla (O) por Royón; 61m, Palacios (8) por Martínez (B); 69m, Lodeiro (B) por Cubas; 78m, Klusener (O) por Encina; 84m, Porcari (O) por Blanco.