Cuatro jugados, tres ganados por el campeonato local, dos disputados en la Copa Libertadores con otras tantas victorias. Los números le cierran por todos lados al equipo de Arruabarrena, aunque lo más correcto sería decir al plantel de Boca, porque nadie puede decir cuál es realmente el equipo del Vasco. Es más, ni él mismo lo sabe todavía. Hay una base cierta, una indudable columna vertebral que componen Orion (que sólo dejó su lugar a Sara cuando lo expulsaron), Torsiglieri (que jugó o entró como suplente todos los encuentros del campeonato y de la Copa), el Cata Díaz (disputó los cuatro encuentros del torneo local), Gago (casi no tuvo descanso), Lodeiro (que ayer volvió a romperla y cada vez se hace más insustituible) y Calleri (que como el Cata tuvo asistencia perfecta en el certamen local).

Quedan cuatro puestos con Osvaldo a la cabeza de los delanteros, delante de Chávez, Martínez y Palacios. Como laterales disputan un lugar Fuenzalida y Marín por un lado, y Colazo y Monzón por el otro. En el medio aparecen con chances de acompañar a la dupla Gago-Lodeiro varios candidatos: Erbes, Cubas, Pablo Pérez, Meli, Carrizo, Cristaldo. Hasta el momento, en los seis partidos del campeonato y la Copa, Boca utilizó nada menos que 25 jugadores (en lista de espera están además Peruzzi, Pavón, Rolín y Castellani).

Su rival de ayer, Colón, en cambio usó sólo 17 futbolistas en el campeonato actual y por eso, entre otras razones, celebró el empate en su propio estadio.

Si Boca debiera jugar la semana próxima contra River seguramente Arrubarrena dispondría estos once: Orion; Marín. Díaz, Torsiglieri, Colazo; Erbes, Gago. Meli, Lodeiro; Calleri, Osvaldo o Chávez. Un equipo parecido al que ayer se enfrentó con Colón. Pero todavía falta bastante para el Superclásico y mientras tanto, ante rivales de menor jerarquía, sigue embalado. Ayer pudo sumar de a tres, pero le falta capacidad de definición para concretar las muchas llegadas de las que dispuso.

Antes de que el Burrito Martínez concretara su gol ya había puesto en apuro varias veces a Braun. En el gol, una mala marca de Bíttolo, esperando de espaldas un centro de Palacios, le permitió a Martínez bajar la pelota de derecha, enganchar, dejar fuera de acción al arquero y definir con un zurdazo bajo anticipándose al cruce de los dos centrales.

La relación de situaciones de gol de Boca y Colón fue de 6 o 7 a 1, y sin embargo los sabaleros que se plantaron en la cancha con la idea de no ser superados en el medio por su rival se encontraron inesperadamente con el empate, porque diez minutos antes del final el debutante Guanca metió un espectacular zurdazo y superó completamente a Orion.

Hasta la expiración, Boca, que sintió que increíblemente se le escapaba de las manos la victoria, buscó y buscó, pero no pudo concretar el objetivo. El 1-1 es en definitiva un castigo para el equipo que lo tuvo todo para ganar y sintió que perdió dos puntos.

Estadio: Colón.

Arbitro: Germán Delfino.

Goles: 36 m, Martínez (B); 67 m, Guanca (C).

Cambios: 55 m, Becerro (5) por Alario (C); 65 m, Guanca por D. Ramírez (C): 69 m, Meli por Martínez (B); 77 m, Osvaldo por Palacios (B); 80 m, Lazzaroni por Ledesma (C).