La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, recibió en el Palacio de la Moneda al plantel que logró la primera Copa América en la historia de su país y celebró alzando el trofeo de la competencia continental. “Chile campeón, Chile campeón”, fue lo que cantaron los jugadores mientras entraban al salón donde los esperaba la jefa de Estado del país trasandino. En ese momento, los futbolistas le entregaron la Copa a Bachelet, quien concurrió a cada uno de los partidos de su equipo y aprovechó para fotografiarse levantando el trofeo.

Finalmente, luego de las felicitaciones correspondientes, todos salieron a los balcones de la casa de gobierno, para saludar a los miles de hinchas que los habían acompañado desde el Estadio Nacional hasta allá, para celebrar la obtención del ansiado título. El festejo, después de la consagración frente a Argentina, se extendió toda la noche del sábado hasta el amanecer. El punto neurálgico de la misma fue la plaza Italia y las calles del centro estuvieron varias horas cortadas por la multitud que se concentró para festejar.

Los integrantes el plantel campeón, con Medel a la cabeza, le pidieron a la mandataria que decrete el día de mañana como feriado para continuar con la fiesta. Aunque Bachelet, risueña, les respondió que se necesitaba una ley para eso y era difícil. La prensa chilena, por su parte, también vibró con el triunfo conseguido por el equipo dirigido por el argentino Jorge Sampaoli. El diario El Mercurio destacó el penal convertido con “desenfado” por Alexis Sánchez que sentenció la final. Además, describió la derrota como “una pesadilla para Argentina y su estrella Lionel Messi”. “La final de sus vidas”, tituló La Tercera, que remarcó que “Alexis Sánchez tomó el balón, decidido a poner fin a 99 años de frustraciones, convencido de que, tal como reza el refrán, no hay mal que dure cien años”.