Independiente derrotó a Vélez por 1-0 y jugará la Liguilla Pre-Libertadores. Sin un gran nivel de juego, fue superior, aunque le faltó potencia en el ataque.

Durante la semana, Mauricio Pellegrino reconoció que su equipo había bajado el nivel. Sus explicaciones pasaron por la cantidad de lesionados, sobre todo de los habituales integrantes del mediocampo, y la falta de trabajo juntos de algunos jugadores, por ejemplo de Mancuello con Cristian “Cebolla” Rodríguez. Por estas cosas era que había expectativas en la actuación frente a Vélez, para ver si había un crecimiento en el nivel de juego del Rojo.

Y el arranque no fue del todo favorable al equipo de Avellaneda, porque manejaba la pelota, pero carecía de profundidad. Entonces, Vélez hizo valer el ímpetu de sus juveniles y complicó al local, tanto que tuvo la primera opción de gol con un cabezazo de Yamil Asad. Ese cabezazo obró como despertador para Independiente, que reaccionó después de los quince minutos y empezó a llegar con tiros de media distancia de Pisano y Benítez. Ubicados como extremos, ambos sorprendían con remates que obligaron a muy buenas respuestas de Aguerre. Las primera dos fueron de Benítez, después de los 25 minutos, pero Pisano también obligó a revolcarse al arquero visitante.

A esa altura juego y pelota eran de Independiente. Vélez era todo voluntad, entusiasmo y un Aguerre inspirado. El uno del equipo de Russo fue figura en la primera etapa y cuando él no la sacó a Independiente le falló la puntería, como en aquella pelota que Mancuello remató ancha sobre el palo derecho.

El complemento arrancó con una importante rechifla dedicada al Ruso Rodríguez, como reproche por su actuación ante Independiente Santa Fe y por el penal que erró ante los colombianos en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, jugado en el Libertadores de América. En lo futbolístico, en los segundos cuarenta y cinco minutos de vio a un Independiente repitiendo el libreto del primer tiempo.

Vera siguió muy poco acompañado en ataque y entonces se le simplificó el trabajo a la defensa de los muchachos de Russo. La principal herramienta del Rojo siguieron siendo los tiros de Benítez y de Pisano, quienes con sus perfiles cambiados sacaron ventaja durante toda la noche y complicaron a Aguerre. Por esa vía casi llega el gol a los 53 minutos, con un buen remate de Vera. Más tarde Benítez continuó probando y en su quinto intento el palo le dijo no.

El partido era monótono, pero una curiosidad despertó a los espectadores: el juez de línea Sergio Soratti se desgarró y debió ser reemplazado por el árbitro suplente.

Independiente se jugó las últimas cartas en el final. A los 87 minutos, Aguerre se lo tapó a Vera. Un minutos después la oportunidad fue de Toledo. Pero fue un remate de Benítez el que cambió todo. La pelota iba hacia el arco. Desábato quiso rechazarla y se comió un pelotazo en la cara que lo dejó sangrando. El árbitro juzgó que antes de pegarle en la cara, la pelota le dio en la mano. Penal y escándalo. Pero el árbitro no se retractó, el Ruso Rodríguez le dio fuerte al medio y cambió los silbidos por los aplausos de la victoria.

Informe: Leonel Lenga.

Estadio: Independiente.

Arbitro: Ariel Penel.

Gol: 94m D. Rodríguez (I).

Cambios: 57m Doffo por H. Toledo (V), Aquino por Vidal; 60m Méndez por Vitale; 74m Vázquez por Asad (V); 75 Lucero por Pisano; 80m Cardozo por Bella (V).

Incidencias: 97m expulsado Caraglio (V).