En el cierre del campeonato puede definirse el segundo descenso de la categoría, para acompañar a Crucero en su vuelta al Nacional B, o bien la posibilidad de que el certamen se extienda con un desempate. O incluso con un triangular. Porque Huracán-Belgrano, Temperley-Argentinos, así como Chicago-Quilmes se jugarán en simultáneo, desde las 15.30. El conjunto de Mataderos, dirigido por Rubén Forestello, es el equipo más complicado, a pesar de las cuatro victorias consecutivas que encadenó. Acumula 26 puntos y necesita ganar y que Huracán ni Temperley, que lo aventajan por tres puntos, sumen en sus respectivos encuentros. En ese caso, se alargaría la definición entre los equipos empatados en puntos.

En Mataderos siguen aferrados a la ilusión de permanecer en Primera. A pesar de que el equipo ganó su primer partido en la fecha 20ª ante el elenco de Parque Patricios, un rival directo por evitar el descenso, la última parte del campeonato fue la contracara. Con una propuesta ofensiva, con tres hombres en ataque, aumentó su volumen de juego y la contundencia.

Esa audacia deberá evidenciar para sortear a Quilmes, que bajo el mando de Sava sólo perdió un encuentro de los últimos 12 que jugó en el certamen. El equipo, además, ya está en la Liguilla Pre Sudamericana.

Por el lado de Huracán se mezclan dos realidades opuestas. La histórica posibilidad de meterse en la final de la Copa Sudamericana, dejando en el camino a River, y por otro la chance de perder su lugar en la elite del fútbol local. Eduardo Domínguez pondrá lo mejor que tiene a disposición, con la variante de Santiago Echeverría por Federico Mancinelli, que está suspendido. Su adversario cordobés necesita no perder por cuatro goles para estar en Liguilla Pre Libertadores.

Por último aparece Temperley, que viene de cinco derrotas, y buscará sumar para conservar la plaza. Se las verá con Argentinos, que también debe puntuar para ratificar su lugar en la Liguilla Pre Sudamericana.