“Contentos por el partido que se ganó. Sabemos que quedan 90 minutos todavía. Ya tuvimos tiempo para festejar y ahora ya nos ponemos a pensar en el partido de vuelta”, indicó Luciano Lollo, voz de mando e impasable en el fondo del conjunto visitante. El momento de algarabía se dio en el vestuario, al cabo del partido, cuando los jugadores desataron la locura y a puro cántico celebraron la chance histórica de quebrar el invicto que ostentaba el eterno rival, en su cancha, desde el 10 de junio de 2001. Además, la victoria sirvió como revancha de la goleada en contra, 3-0, sufrida hace dos meses y medio por el campeonato. “El equipo estuvo bien parado. Si bien Independiente manejaba bien la pelota, con jugadores de buen pie, no tenían profundidad. Y la potencia de nuestros delanteros quedó demostrada en esa jugada (la del gol inicial de Gustavo Bou) que sirvió para darnos un triunfo”, agregó el zaguero, quien remarcó que este triunfo “era algo que el grupo tenía pendiente”. “Hacemos un esfuerzo grande para conseguir las cosas y lamentablemente no se nos había dado en esta cancha. Sabemos que en nuestra casa queremos ganar, ante nuestra gente, y obviamente que iremos a buscar los tres puntos”, opinó.

De cara a la revancha, Diego Milito tiene todos los números para volver al equipo y Gastón Díaz no podrá repetir su titularidad por haber acumulado su quinta amarilla. Por su parte Oscar Romero, autor del segundo tanto, seguramente podrá estar a disposición ya que por el momento el parte médico indica una entorsis de tobillo derecho.

“Lo jugamos como un clásico, sin regalar nada. Pienso que en el primer tiempo hicimos el desgaste, les cortamos la mayoría del circuito de juego a sus futbolistas, que tienen mucha movilidad, pero no tuvimos la pelota. En el momento que quedamos con un hombre de más no fuimos inteligentes y terminamos defendiendo mucho. Por ahí terminamos sufriendo el cansancio sobre el final”, añadió el defensor en su análisis futbolístico, al tiempo que consideró que el árbitro del partido, Germán Delfino, “estuvo a la altura del clásico”. También elogió a Gustavo Bou, autor del golazo que abrió el marcador: “Todos sabemos que Gustavo tiene un potencial muy grande y nosotros tratamos de ayudarlo para que pueda rendir al máximo. Si bien hoy le tocó pelearla arriba, por momentos muy solo, el equipo trató de darle siempre variantes y pases para que pudiera tener descarga”.

“Sabíamos de la racha negativa que el club tenía, pero más allá de eso nosotros hacemos hincapié en los partidos que habíamos perdido en esta cancha”, dijo el marcador central, que no quiso referirse a la chance de ser transferido cuando finalice la Liguilla Pre-Libertadores.

En cambio, el que tiene su salida asegurada del club es Diego Cocca. Sin embargo, se permitió un logró más antes de su despedida. “Nos tocó venir las últimas dos veces y saber lo que es sufrir al perder un clásico. Pero hoy se ganó y hay que estar agradecido de este plantel”, puntualizó. Consultado por el planteo, en el que el entrenador optó por un 4-4-1-1, remarcó que “cuando ganás, el partido fue perfecto y cuando perdés sos malísimo. La idea era estar muy sólidos y sabíamos que íbamos a atacar no muchas veces, pero que había que ser muy contundentes. Creo que ahí estuvo la clave del partido. En el primer tiempo habremos atacados dos o tres veces e hicimos dos goles y después los supimos manejar”. “Si el equipo es cauteloso y ganamos 2-0, bienvenido sea”, retrucó ante las preguntas que apuntaron a la idea de un esquema que priorizaba cuidar el arco propio.

“De Racing no me llevo ninguna espina”, sostuvo el director técnico, quien remarcó que la frase que casi le costó el puesto hace poco más de un año –“prefiero perder contra Independiente y pelear el campeonato”– la dejó atrás “con trabajo, tranquilidad y paciencia, que sirvieron para lograr muchas cosas. Tenemos un plantel que realmente es digno de estar a donde está, estamos muy orgullosos y contentos”. Negó, además, que la serie esté cerrada. “Sabemos que Independiente es un rival muy peligroso, que tiene que levantar un resultado difícil, pero tenemos que ser inteligentes para cerrar el último partido”, continuó. Por último elogió la humildad del grupo, más allá de las individualidades, y mencionó que se va del club “porque ya hice el trabajo que tenía que hacer”. A su vez, le dio la jornada libre y volvió a citar al plantel para el martes a la mañana.