CONTRATAPA
Qué nos ofrece el deporte para el nuevo año
El Mundial de fútbol es el pico de atención, pero habrá Juegos Olímpicos de Invierno, y en deportes como el tenis, el atletismo o el automovilismo se renuevan los desafíos.
› Por Daniel Garcia Marco
El Mundial de fútbol de Alemania 2006 será el cenit del año deportivo 2006, que además estará iluminado por el fuego olímpico que arderá en febrero en Turín por los Juegos de Invierno. La llama olímpica no derretirá el hielo ni la nieve de Turín y Sestriere, donde, superados los problemas económicos y de infraestructura, las estrellas del esquí y el hockey, entre otros, tratarán de acaparar, aunque sea sólo durante dos semanas, del 10 al 26 de febrero, el protagonismo del deporte frente a las estrellas del verano.
El 9 de junio, en Alemania ya lucirá el sol y sobre un tupido césped será el día en el que empiece el acontecimiento deportivo más grande junto a los Juegos Olímpicos de Verano, el Mundial de fútbol.
Pero la pasión de los clubes también se desbordará en el fútbol a lo largo del 2006. La Copa Libertadores pondrá en juego la corona del San Pablo, por la que pelearán los mejores equipos de Sudamérica: de la Argentina estarán Vélez, Central, Newell’s, Estudiantes y River. En Europa, el Liverpool apela a una nueva sorpresa para retener un título que buscan con ahínco Barcelona, Chelsea, Milan y Juventus, como principales favoritos, mientras el histórico Real Madrid se afana en recuperar la identidad perdida.
No sólo de fútbol se alimentará el año deportivo. El vóleibol y el básquetbol en Japón definirán a sus monarcas mundiales y el gol vivirá una nueva edición de la Ryder Cup en septiembre. En la liga estadounidense de básquetbol, la NBA, nadie osa discutir que el anillo se lo disputarán los Spurs de San Antonio de Manu Ginóbili y Fabricio Oberto y los pétreos Detroit Pistons.
En tenis, el español Rafael Nadal intentará el asalto al número uno del ranking en el circuito 2006. Para ello, sin embargo, deberá desbancar al gran dominador del tenis en los últimos años, el suizo Roger Federer, que en el 2005 perdió sólo cuatro partidos.
Su perfección sólo admite alternativa con la fuerza y el ímpetu de Nadal. Los tenistas argentinos son la segunda fuerza de oposición, como demostró David Nalbandian en el reciente Masters de Shanghai, pero en el 2006 también lucharán por desprenderse del estigma del doping.
Y parece difícil que durante el 2006 no se hable de doping en el ciclismo. En lo deportivo, el Tour de France buscará en julio heredero para el retirado Lance Armstrong, que lo monopolizó en los últimos siete años, y el italiano Ivan Basso y el alemán Jan Ullrich parecen ser los mejor posicionados.
El atletismo vivirá un interesante Europeo en Goteborg en agosto, aunque el interés mundial estará en los posibles nuevos records del etíope Kenenisa Bekele en fondo y de la rusa Yelena Isinbayeva en pértiga, así como del retorno luego de un año casi apartado de las pistas tras los Juegos de Atenas del marroquí Hicham El Guerrouj.
Pero sobre todo la afición del atletismo espera un duelo en el hectómetro entre los hombres más rápidos del mundo: el estadounidense Justin Gatlin, campeón olímpico y mundial, y el plusmarquista mundial, el jamaiquino Asafa Powell.
Cuando se habla de velocidad hay que hacerlo de motor, y allí también habrá duelos. En motociclismo, Valentino Rossi y Dani Pedrosa se medirán por fin cara a cara en MotoGP, pero la Fórmula 1 será de nuevo el gran espectáculo.
La nueva reglamentación, entre la que destaca la reducción de la potencia de los coches, es el punto de partida para un campeonato en el que el español Fernando Alonso con su Renault tendrá un duro camino ante sí para revalidar el título de campeón: enfrente estarán los veloces McLaren-Mercedes con Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya con ganas de revancha.
Pero si alguien está hambriento de venganza ése es el heptacampeón Michael Schumacher, que quiere recuperar su corona y para ello ya trabaja junto a él la poderosa armada Ferrari. El panorama deportivo 2006 ofrece, por lo tanto, múltiples atractivos a nivel global, aunque el Mundial de fútbol de Alemania será su punto máximo.