Con una apasionante actuación de Emanuel Ginóbili, que se transformó en el goleador de su equipo, los San Antonio Spurs lograron ganar su primer partido en la final de la Conferencia Oeste de la NBA, venciendo como locales 103-84 a Los Angeles Lakers y consiguieron evitar un 0-3 que podría haber resultado lapidario. Ahora, en cambio, la serie está 2-1 a favor del equipo californiano y mañana la franquicia texana tendrá la oportunidad de igualar esta final jugando otra vez como local. La abultada diferencia de 19 puntos indica a las claras la relativa facilidad con que Ginóbili y Cía. lograron el triunfo.

El bahiense resultó el goleador de los Spurs, con 30 tantos marcados, aunque su gran momento resultó el segundo cuarto, cuando el conjunto texano sacó la ventaja que terminaría siendo tranquilizadora. Luego de un arranque desparejo, con los visitantes tomando la delantera en el marcador, ocho puntos de Ginóbili en el primer cuarto terminaron asegurando la ventaja parcial para los Spurs por 24-21, el resultado marcando la paridad del desarrollo.

Pero fue en ese segundo cuarto cuando se vio a un Ginóbili explosivo, físicamente repuesto, que marcó la mitad de los puntos del equipo en ese período. Con un parcial de 28-14, los Spurs se fueron al descanso del entretiempo con una ventaja de diez puntos, 49-39. De esos 28 puntos, el bahiense anotó 14, incluidos tres lanzamientos triples. La clave también estuvo en la defensa de Bowen y Horry.

Los Spurs mantuvieron una ligera ventaja en el tercer parcial (20-18), que elevó la diferencia a 12 puntos, 67-59. La máquina de los Spurs aceleró en el cuarto final para imponer un parcial de 34-27. En los 31 minutos que jugó, Ginóbili anotó 30 puntos, tomó dos rebotes defensivos y dio una asistencia. Fabricio Oberto, que estuvo 18 minutos en la cancha, anotó siete de los 103 puntos de la victoria.