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1 Viña del Mar 2001. Luego de haberse lucido en la Copa Ericsson 2000 ganando cuatro etapas de manera consecutiva –entre ellas la de Buenos Aires–, en el verano de 2001, Coria se dio el gusto de obtener su primer certamen de ATP. Fue en Viña del Mar, donde venció de manera sucesiva a Agustín Calleri, a los españoles Alex Calatrava y Feliciano López, a Mariano Zabaleta y a Gastón Gaudio, en la final. Ese encuentro, que terminó en un cerradísimo 4-6, 6-2, 7-5, marcó a ambos, con una pica que trasladaron a los cuatro enfrentamientos posteriores. Una semana más tarde, con un Buenos Aires Lawn Tennis colmado, con barras de los dos bandos, Gaudio se tomó revancha en los cuartos de final, con bailecito de festejo incluido. Un par de meses después, Coria perdió todos sus puntos por un doping positivo por nandrolona tras el torneo de Barcelona, aunque luego la ATP lo absolvió.

2 Hamburgo 2003. Instalado entre los 20 mejores del mundo, el santafesino obtuvo su primer Masters Series el 19 de mayo de 2003 tras ganarle la final a Agustín Calleri, en un torneo histórico para el tenis argentino, ya que los otros dos semifinalistas fueron Gastón Gaudio y David Nalbandian. Pero más allá del triunfo 6-3, 6-4, 6-4 sobre el cordobés, lo más recordado de aquel certamen que lo catapultó al séptimo puesto del ranking fue su victoria de aquel sábado, otra vez, ante Gaudio. El 6-3, 6-7 (3), 6-0 dejó margen para la polémica: antes del tie break, Coria pidió atención médica por calambres. Luego jugó bárbaro el set decisivo y llegó rengueando al saludo final. Boris Becker, director del certamen, habló de una pelea, pero los dos protagonistas la negaron.

3 Roland Garros 2003. Con una gran temporada sobre polvo de ladrillo, el Mago llegó a Roland Garros como unos de los aspirantes al título, aunque en el camino se topó con su ídolo, el estadounidense Andre Agassi, por entonces número dos del mundo. Su memorable victoria 4-6, 6-2, 6-3, 6-4 lo depositó en las semifinales y le permitió regresar al país como héroe, más allá de su sorpresiva derrota ante el lungo holandés Martin Verkerk en la siguiente instancia.

4 Stuttgart/Kitzbühel/Sopot 2003. Tras Roland Garros y Wimbledon, la última etapa sobre polvo de ladrillo de la temporada europea mostró a un Coria imparable, que ganó en semanas consecutivas los torneos de Alemania, Austria y Polonia, sin ceder un solo set en los tres campeonatos. El 20 de julio le ganó a 6-2, 6-2, 6-1 al español Tommy Robredo la final de Stuttgart y se llevó un Mercedes-Benz CLK 240. El 27 se impuso a 6-1, 6-4, 6-2 sobre el chileno Nicolás Massú en Kitzbühel. Y completó el triplete con un 7-5, 6-1 en Sopot. Desde 1975 que ningún tenista conseguía semejante logro. Y a partir de ahí hilvanó una racha de 31 triunfos consecutivos sobre polvo de ladrillo, hasta que perdió la final de Hamburgo 2004 ante Roger Federer.

5 Buenos Aires 2004. Luego de la final perdida el año anterior, Coria encontró su revancha para levantar su primer trofeo de ATP en Buenos Aires. En la final despachó al español Carlos Moyá, verdugo en la edición 2003 e invicto en el court central del Buenos Aires Lawn Tennis hasta ese encuentro. Un lapidario 6-4, 6-1 marcaba el momento del por entonces número cuatro del mundo ante otro jugador que había sido uno de sus espejos.

6 Montecarlo 2004. A esa altura era el jugador del momento sobre polvo de ladrillo, el favorito a ganar en cada torneo que se disputaba sobre esa superficie. Con esa condición llegó a Montecarlo, donde consiguió el título tras superar con facilidad 6-2, 6-1, 6-3 al alemán Rainer Schuettler en la definición. Ese torneo le permitió acceder al tercer lugar del ranking mundial, la mejor posición de su carrera.

7 Roland Garros 2004. Era el gran candidato a quedarse con el título, en un certamen histórico para Argentina con tres jugadores en semifinales y Juan Ignacio Chela perdiendo en cuartos con el inglés Tim Henman. Y parecía que Coria iba a confirmar su favoritismo cuando se impuso 6-0, 6-3 a su archienemigo Gaudio en los dos primeros sets. Sin embargo, arrastrando nervios y alguna molestia, perdió 6-4, 6-1 los dos siguientes, no aprovechó dos match points y cayó 8-6 en el quinto. “Voy a seguir porque tengo huevos”, aseguró tras la derrota más dolorosa de su vida.

8 Roma 2005. Cuando Rafael Nadal comenzaba a deslumbrar en su temporada de explosión, Coria lo cruzó dos veces: poco pudo hacer en la final de Montecarlo, pero jugó uno de los mejores partidos de su trayectoria en la definición de Roma. En un partido que se extendió por cinco horas y catorce minutos, el español se impuso 6-4, 3-6, 6-3, 4-6, 7-6 (6), en un juego que recién pudo resolver en el quinto match point. Por más que ya era 11º en el ranking, probablemente haya sido su último partido jugado como top ten.

9 Umag 2005. Ya molestado por lesiones, que le impidieron jugar la edición de ese año en Roland Garros, el torneo croata significó el noveno y último título de su carrera, con apenas 23 años. Como en su primer festejo en Buenos Aires, el último trofeo que levantó fue ante Carlos Moyá.

10 Amersfoort 2006. El verdadero cierre de la carrera del Mago. La derrota 6-2, 1-0 y abandono ante el por entonces novato Novak Djokovic en las semifinales del certamen holandés fue el último partido significativo en su trayectoria. Tras la operación en el hombro y los recurrentes problemas con su saque, Coria intentó diferentes regresos en 18 torneos, con 15 caídas en primera ronda, casi todas ante jugadores mediocres, y tres triunfos ante los ignotos Francesco Aldi en Costa do Sauípe 2008, ante el danés Soren Wedege en el challenger de Aarhus y ante el canadiense Peter Polansky en Casablanca. Hasta que el martes dio el adiós definitivo en el Vilas Club.