El campeón de la Copa Davis, Serbia, el equipo liderado por el número uno del mundo, Novak Djokovic, será el rival de la Argentina en las semifinales del torneo, del 16 al 18 de septiembre, tras vencer en cuartos de final 4-1 a Suecia, como visitantes. En la dura cancha sueca, los serbios mataron el suspenso de la serie con la victoria clara de Janko Tipsarevic frente a Michael Ryderstedt 6-2, 7-5, 6-3, que dejó el marcador en un inalcanzable 3-1 para la visita, actual dueño de la Ensaladera de Plata. Luego, el sueco Robert Lindstedt abandonó su partido ante el serbio Viktor Troicki cuando había ganado el primer set 6-3 y caído 6-4 en el segundo.

Este fin de semana, Djokovic sólo disputó el dobles y lo perdió. Junto a Nenad Zimonjic cayeron ante Simon Aspelin y Lindstedt, 6-4, 7-6 (7/5), 7–5. Los serbios serán locales y podrán elegir sitio y superficie, frente a la Argentina, que viene de jugar su décimo duelo consecutivo de cuartos de final (lo que constituye un record en Copa Davis), aplastando 5-0 a Kazajistán. “Son un gran equipo y eso es muy importante, están muy fuertes”, opinó Juan Mónaco acerca del futuro rival.

Serbia, que defiende el título logrado en 2010, presentará presumiblemente una superficie rápida en este que será su primer match contra la Argentina: la única referencia es un triunfo 5-0 de Yugoslavia, como local, ante el equipo nacional en 1964.

“Creo que Argentina es fuerte sobre cualquier superficie. Pienso que la serie será muy pareja, ya que tenemos un equipo parecido. La ventaja es que nosotros estaremos jugando frente a 20 mil espectadores serbios”, dijo Tipsarevic, el hombre fuerte de esta serie.

El capitán albiceleste, Modesto Vázquez, intentará contar con sus dos líderes, Juan Martín Del Potro y David Nalbandian, que hasta ahora no pudieron jugar juntos desde la caída en la final frente a España en 2008, en Mar del Plata.

En la otra semifinal, Francia, que se impuso 4-1 ante Alemania en Stuttgart, esperaba anoche por el ganador de la serie Estados Unidos–España en Austin (Texas). Sin Rafael Nadal, los españoles vencían 2-1.