La Selección Argentina de vóleibol masculino dejó escapar una histórica medalla de bronce en la Liga Mundial al caer 3-0 ante el local Polonia (con parciales 25-18, 25-23, 25-22), en Gdansk, en el partido por el tercer puesto del torneo, que ganó Rusia tras vencer 3-2 a Brasil (23-25, 27-25, 25-23, 22-25, 15-11).

El equipo de Javier Weber, que había caído la víspera con el vigente campeón Brasil en semifinales (3-0), una vez más chocó contra el muro polaco, que había alcanzado una clasificación a último momento para semifinales al vencer a los argentinos en el último duelo de la llave E, en un encuentro polémico.

Con el cuarto puesto, Argentina consiguió su mejor posición en una Liga Mundial, con un equipo joven y de gran futuro, que a lo largo del torneo les ganó a potencias como Suecia e Italia y clasificó holgadamente a las semifinales.

Argentina había ganado de antemano el grupo, delante de Polonia, los búlgaros y los italianos, a quienes vencieron en primera fase de la etapa final. Los polacos, alentados por unos 10 mil hinchas en el Ergo Arena, impusieron su potencia empujados por su líder Jakub Jarosz, máximo anotador de la velada con 17 puntos. Polonia, de esta forma, ganó su primer galardón en la Liga Mundial.

El hombre fuerte de Argentina, el juvenil Facundo Conte, hijo del legendario Hugo, aportó 14 tantos para su elenco, que quería conseguir su primera medalla de World League.

El sábado, Polonia jamás estuvo en condiciones de neutralizar los ataques del otro finalista, Rusia, que lo venció 3-1 sin esforzarse demasiado, manejando el ritmo del encuentro de cabo a rabo. Sin embargo, ayer mantuvo un dominio psicológico frente a una joven Argentina con mucho futuro, según han manifestado su técnico y el capitán del equipo, Rodrigo Quiroga.

Bartosz Kurek, mejor marcador del torneo hasta ahora, tampoco estuvo bien cubierto por los albicelestes, que no pudieron congelar el ritmo infernal que metió Polonia a lo largo de una hora y 18 minutos de juego.

El momento de quiebre del partido ocurrió en el segundo set, cuando el equipo argentino recuperó una desventaja importante e igualaron las cosas en 17, pero allí surgió la potencia del local para cerrar el suspenso con un parcial de 25-23.

En el tercer y último capítulo, los polacos sacaron ventaja con el servicio de Bartosz Kurek y siguieron enfocados hasta la victoria final de 25-22 que les dio su primer bronce de la historia en World League. Con números parejos en recepción y bloqueo, la Polonia del italiano Andrea Gardini marcó la diferencia con mejores cierres de set y un buen ataque.

Argentina jugó con Conte, Quiroga, Sole, Pereyra, Creer, De Cecco (f.i.), A. González (líbero), Ocampo, Uriarte. “Jugamos por debajo de lo que lo veníamos haciendo. No sé si fue por desconcentración o presión –afirmó el receptor punta Rodrigo Quiroga–. Más allá de que Polonia jugó bien, a nosotros nos pesó el partido y no lo supimos manejar desde un principio. Pero para nosotros el cuarto puesto es un gran logro.”