Hubo algo parecido a cierta justicia poética en la manera en que el equipo Toyota perdió en General Roca su invicto en el SuperTC2000. Cuando el Corolla del campeón Matías Rossi se prendió fuego, el invicto de cinco carreras (la última del 2011 y las cuatro de este año, con la nueva denominación de la categoría) estaba cocinado. La última victoria de otro equipo que no fuera el TTA había sido la del entonces equipo HAZ, con los Ford Focus oficiales, en Potrero de los Funes, con Fabián Yannantuoni al volante. Ya se sabía, entonces, que el primer piloto de la escuadra para esta temporada sería Guido Falaschi..., pero a la semana siguiente a Potrero, Guido y compañía fueron a correr TC a Balcarce.

Lo demás ya se sabe: el equipo cambió su nombre de HAZ a PSG16 (Por Siempre Guido, y el 16 en referencia al número que usaba el piloto de Las Parejas), perdió a su sponsor principal, la ahora petrolera estatal YPF y el apoyo oficial de Ford: los Focus ya no llevan el óvalo azul en el capot. Llegaron pilotos nuevos y una carrera atrás, en San Juan, se sumó el cordobés José María López, que había arrancado el torneo con Fiat y sin suerte. Allí, en El Zonda, había quedado más o menos claro que si una escuadra podía poner en aprietos a Toyota, ésa era la PSG16.

Así que, a poco más de seis meses de esa última victoria y de la desaparición de Falaschi, López inscribió su triunfo en Roca en un cierto marco de justicia. El cordobés ganó con firmeza el Super8 matutino y lideró toda la carrera por delante del Renault de Emiliano Spataro y el Peugeot de Facundo Ardusso. En un circuito de curvas lentas como el rionegrino, los Toyota estaban complicados: Rossi, tercero en clasificación, perdió pronto en el Super8 y le costaba remontar, aunque venía cuarto cuando el fuego quemó su libreto; su compañero Mariano Werner terminó sexto (y con eso se trepó a la vanguardia del torneo) pero nunca estuvo en la conversación real por la defensa del invicto.

Hubo algo de justicia poética cuando el Focus de López cruzó la meta después de sufrir durante media carrera con un motor que parecía a punto de romperse. “Cuando oí los ruidos sentí impotencia y me dieron ganas de llorar. Dije ‘no puede ser’. Pero si se rompía era parte del destino. Después me dio tranquilidad ver que más allá de las fallas mantenía las diferencias”, contó López. “Pecho nos manejó como quiso”, se lamentó el escolta Spataro.

Pudo haber sido distinto si al brasileño Carlos Bueno no lo mandaban a largar desde el fondo tras desclasificarlo del Super8. El compañero de equipo de López remó toda la carrera y terminó octavo. Para el PSG16, en el fondo, el resultado habría sido el mismo si vencía él y no López.

Hubo algo de justicia en esta primera derrota de Toyota en la temporada del SuperTC2000. Vencieron los que habían dejado de vencer cuando arrancó la racha. Y saltando en el box y celebrando, los integrantes del equipo victorioso pensaron en tantas, tantas cosas...

SuperTC2000,

5ª fecha.

Gral. Roca,

31 vueltas, 112,375 km

Pos. Piloto	Auto	Tiempos
1º López	Focus	50m20s985
2º Spataro	Fluence	a 1s941
3º Ardusso	408	a 2s426
4º Canapino	Cruze	a 3s292
5º Pernía	Fluence	a 4s425
6º Werner	Corolla	a 4s842

Promedio del ganador: 129,593 km/h

Record de vuelta: López, en la 2, 1m32s378, a 141,267 km/h

Campeonato: Werner, 92 puntos; Rossi, 83; Girolami, 73; Spataro, Bueno, 62; Ledesma, Trebbiani,56.

Próxima competencia: 1º de julio en Salta.