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Con Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray, Roger Federer y Juan Martín Del Potro, el Abierto de tenis Estados Unidos 2013 que arranca hoy en Nueva York se presenta este año con un cuadro masculino muy parejo en su nivel de elite. El cuarto Grand Slam de la temporada se jugará por dos semanas en la catedral de Flushing Meadows con lo que más vale y brilla del llamado “deporte blanco”, bautizado por algunos “deporte verde” por lo cuantioso de los premios en metálico.

Para este US Open habrá una bolsa de casi 37 millones de dólares, tres más que el pasado año, con 2,6 millones para los ganadores de cada cuadro. Hasta los que no logren ganar su primer partido se llevarán una suma de 32 mil dólares sólo por participar.

Djokovic, en calidad de número uno mundial, Nadal (2º) por ser el mejor jugador del año, Andy Murray (3º) por su condición de campeón defensor y Roger Federer (7º) en reconocimiento a sus cinco títulos, parten con las mejores expectativas entre los favoritos.

Pero hay otros jugadores del top-ten hambrientos de gloria y con opciones de triunfo, como Juan Martín Del Potro, ahora sexto del ranking mundial y campeón de 2009, además del español David Ferrer (4º) y el checo Tomas Berdych (5º), ambos en un gran año y deseosos por ganar el primer Grand Slam de su carrera.

El tandilense, que cumplirá 25 años el 23 de septiembre (una semana después de terminado el Abierto), abre su camino enfrentando al español Guillermo García López (73º) en un duelo inédito en el circuito ATP, aunque ya se enfrentaron en una ocasión en el torneo Challenger de París en 2007, con victoria para el argentino. Del Potro accede a este US Open con una mejor posición en el ranking mundial (6º) que el pasado año, cuando se vio afectado por una recurrente lesión de la muñeca izquierda.

El otro preclasificado argentino, Juan Mónaco, fue ubicado como 28º cabeza de serie y, contrario a Del Potro, accede al cuadro principal 18 puestos por debajo de su clasificación en 2012, cuando fue ubicado 10º cabeza de serie. El pasado año, Mónaco andaba para esta fecha en el undécimo puesto del ranking mundial, luego de ganar en 2012 tres de los siete títulos que tiene en su carrera. El único pergamino de Mónaco en esta temporada lo ganó en Dusseldorf (Alemania) y su balance hasta la fecha es de 24-19. Su debut en el Abierto estadounidense será ante el alemán Florian Mayer, quien lo ha vencido 5 de las 7 veces que se han enfrentado, aunque la última cayó del lado del tandilense, en la primera ronda del Grupo Mundial de Copa Davis en 2013.

Argentina tendrá otros seis representantes asegurados: Carlos Berlocq (48º), Horacio Zeballos (50º), Leonardo Mayer (81º), Guido Pella (94º) y el tandilense Máximo González (248º). Los que juegan hoy son Berlocq y la chica Paula Ormaechea, la única representante en el cuadro femenino, ante la veterana nipona Kimiko Date.

Una vez cazador ansioso y ahora presa codiciada, el escocés Murray tendrá una dura faena en la defensa de su título de 2012, cuando se convirtió en el primer británico en ganar un Gran Slam en los últimos 76 años. El chico de Dunblane estuvo largos años quedándose en el camino de un torneo de los grandes, siempre frenado por Federer, Nadal o Djokovic, pero la hazaña realizada en Flushing Meadows le dio la confianza para ganar su segundo Grand Slam en Wimbledon hace seis semanas, donde se convirtió en el primer británico en coronarse desde Fred Perry en 1936.

En sus dos finales victoriosas en Grand Slam, la víctima de Murray fue Djokovic. El serbio tomó desquite en la final del Abierto de Australia en enero. Pero Murray parece haber perdido un poco de aire en el circuito americano previo al Abierto neoyorquino al caer en tercera ronda del Masters 1000 de Montreal y en cuartos de final del torneo de misma categoría de Cincinnati, donde perdió con el siempre peligroso Berdych.

Dice no estar preocupado por sus resbalones, pues el pasado año llegó a Nueva York tras sufrir derrotas en tercera ronda de Toronto y Cincinnati. “Las cosas que necesito hacer bien, servir, retornar y moverme, están bien. Tengo más confianza ahora que ya gané un US Open”, aseguró.

Sin dudas que la fuerza más amenazante en esta edición es Nadal, quien ha tenido una temporada fantástica desde su regreso a las canchas tras una ausencia de siete meses, luego de una complicada lesión en la rodilla izquierda. Salvo el resbalón en segunda ronda de Wimbledon, se ha adjudicado 9 títulos, incluyendo su octavo Roland Garros y cinco Masters. En lo que va de año tiene un record de 53-3, lo que le permitió desplazar a Murray del número dos mundial, y amenazar a Djokovic en la cima de la ATP si sale con el triunfo en el US Open, torneo que ya ganó en 2010.

“Es bueno regresar al US Open con dos victorias en dos torneos tan difíciles como Montreal y Cincinnati, y es agradable saber que puedo jugar a un gran nivel y tener chance de sacar un buen resultado”, indicó Nadal, que buscará en este Abierto su 14º título de Grand Slam.

Djokovic, pese a sus irregularidades, ha ganado tres torneos en 2013 y es el único del top-ten que logrado llegar hasta las finales del US Open de los últimos tres años.

Federer, ganador de 17 torneos de Gran Slam, participará en su 17º US Open, de los que ganó cinco consecutivos (2004-2009), pero ahora llega a Nueva York como séptimo jugador mundial, su posición más baja en el ranking en 11 años. Es que en esta temporada tiene un solo título, en el torneo de Halle. Tras su eliminación en Wimbledon, eligió los certámenes en polvo de ladrillo y juega con una raqueta más grande. “Sé que mi cuerpo está bien y mi mente también, y ésas son dos cosas buenas para seguir adelante”, declaró Federer.