Se reeditaba la última final de la NBA, y de nuevo Miami Heat amargó a San Antonio. Con un escaso aporte de Emanuel Ginóbili, los Spurs cayeron 113-101 en su visita al American Airlines Arena de Miami, con lo que potenciaron su tendencia a perder ante los otros candidatos al título.

Por primera vez desde la recordada final de la temporada pasada, Miami y San Antonio se cruzaron en la fase regular de la NBA. Y otra vez el triunfo fue para el campeón, que edificó un triunfo convincente, a punto tal que al término del tercer capítulo ganaba por 20 de diferencia (91–71). Para el conjunto de Gregg Popovich se sumó una nueva preocupación en sus cruces ante los candidatos, ya que volvieron a perder, como les ocurrió la semana pasada ante Portland y Oklahoma. Su record ante equipos favoritos como Indiana, Los Angeles Clippes o Houston es de 1-10.

Tampoco fue buena la producción de Ginóbili, que apenas sumó tres puntos en los 25 minutos que estuvo en el campo. El bahiense lanzó 1-5 dobles, 0–2 triples y 1-1 libres, además de entregar una asistencia, tomar un rebote y colocar una tapa. El máximo anotador de la franquicia texana, que ahora ostenta un record de 33-11 para lo que va de la temporada, resultó ser el ala pivote Tim Duncan, con 23 puntos. Por su lado, en los Heat (32–12) se lucieron el alero LeBron James (18 puntos, 6 asistencias, 7 rebotes) y el interno Chris Bosh (24 unidades, 5 rebotes).