Un ganador repetido. Como en las dos competencias corridas allí el año pasado, el ex campeón Guillermo Ortelli (Chevrolet) se adjudicó la carrera que disputó ayer el TC en el Autódromo Luis Rubén Di Palma, de Mar de Ajó, en la primera prueba de la temporada. Ortelli, que terminó extenuado y posteriormente recordó a su padre fallecido hace un mes y dedicó el triunfo a su madre, a sus colaboradores y a los aficionados de la marca Chevrolet, cubrió la totalidad del recorrido en un tiempo de 47m14s874 milésimas, a un promedio 143,112 kilómetros por hora. El podio fue completado por el joven piloto Matías Rossi (Chevrolet) y el balcarceño José Ciantini (Dodge Cherokee).
“Fue una carrera muy dura, en la cual siempre fui a fondo hasta faltando 5 vueltas. ¿Por qué? Creo que lo ideal hubiera sido haber levantado antes, pero no lo hice porque no sabía la estrategia de Matías (Rossi, su escolta)”, reconoció el ganador. “Este triunfo se lo quiero dedicar a mi vieja y a mi hermano... porque hace un mes se nos fue mi viejo”, manifestó emocionado Ortelli. Más allá de sus palabras, el piloto de Salto tuvo una tarea relativamente sencilla, ya que desde el comienzo dominó la competencia seguido por Rossi y Patricio Di Palma en los primeros lugares. Poco después de cumplidas las 10 primeras vueltas se produjo el abandono de Patricio Di Palma ante la merma en el rendimiento del motor Cherokee, en tanto que su hermano Marcos (Chevrolet) protagonizaba un trompo y una salida de pista. A esa altura, Ciantini y el actual campeón, Ernesto Bessone, eran los únicos dos pilotos que conseguían un avance importante, tanto que finalizaron tercero y cuarto, respectivamente. Con ese panorama, Ortelli no tuvo inconvenientes para llegar victorioso a la meta.
Las series selectivas que se disputaron a 6 vueltas fueron ganadas por Patricio Di Palma (Torino Cherokee), Matías Rossi (Chevrolet) y Guillermo Ortelli (Chevrolet). El múltiple campeón Juan María Traverso, que ayer estrenó un Torino Cherokee preparado por la dupla Pianetto-Wilke, fue excluido tras terminar segundo en la serie inicial porque su auto no daba la altura mínima exigida.
La nota dramática de la jornada se produjo cuando recién se cubrían los primeros 400 metros por un espectacular accidente entre Jaime Montaner (Dodge Cherokee) y Omar Martínez (Ford), que motivó la neutralización de la carrera. El auto del “Gurí”, que se había cruzado en la pista, fue chocado violentamente por Montaner, lo que motivó que el acompañante del piloto entrerriano recibiera un fuerte impacto y quedara sin conocimiento dentro del habitáculo. Socorrido por los encargados de seguridad y luego de retirado del auto, Iván Heindenreich recuperó el conocimiento, fue compensado y se lo trasladó hasta el hospital móvil para posteriormente ser derivado a una clínica local para realizarle una tomografía computada y completar los estudios.