AUTOMOVILISMO Y MOTORES
Papel moneda
› Por Pablo Vignone
Se vino en avión desde Córdoba el jueves a la tarde, no tanto para planificar el trabajo del fin de semana como para ver a Boca desde la platea media de la Bombonera. El viernes, almorzando en el Autódromo, mostraba socarrón la boleta que le habían hecho. ¿En la calle, viniendo desde el hotel cuatro estrellas en el que estaba alojado? No, en la calle de boxes, por salir a la pista a más de 60 km/h. “Pagala vos”, le pidió al jefe de prensa de su equipo, Marcelo Ingaramo. Sin que pareciera tanta sorpresa, ya estaba entre los diez primeros. Sin que resultara tanta sorpresa, dos días después era el más primero de todos.
Se llama Marcelo Bugliotti y es el hijo de Euclides, el empresario cordobés que hizo una fortuna en el supermercadismo, ahora dedicado a los emprendimientos inmobiliarios. Ayer, en el podio, desbordaba de alegría, pero mantuvo la cordura, no como hace dos años, cuando ganó una carrera de TC 2000 en San Juan y terminó desnudándose ante el público. Le dicen “Papel”, una manera económica de llamarlo “Papel Picado” como lo apodaban de chico, porque –decían– no servía ni para limpiarse el c... Sin estridencias ganó de manera concluyente una carrera de TC que tenía muchos candidatos que se fueron deshilachando (como Verna y Pacho, que se tocaron en la primera curva; como Ledesma, con un Chevrolet muy pesado; como Martínez, que se equivocó muy rápido; como Patricio Di Palma, que fue el único que pudo haberlo destronado a Bugliotti, pero cometió un error impensado) y otros que no la veían ni cuadrada terminaron celebrando (como se lee más abajo).
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