AUTOMOVILISMO Y MOTORES › RALLY DE ARGENTINA: GANO RICHARD BURNS
Un final sorpresa
La carrera la peleaban Makinen y Gronholm, pero el primero volcó y al segundo lo excluyeron en la llegada, así que el inglés campeón del mundo se encontró con el triunfo. Gabriel Pozzo terminó décimo.
Con un final insólito, el Rally de la Argentina terminó haciéndole honor a la emoción que recorrió la médula de su desarrollo por las sierras de Córdoba. La lucha cerrada que durante los dos primeras etapas entablaron los finlandeses Marcus Gronholm (Peugeot) y Tommi Makinen (Subaru) tuvo un cierre inesperado, cuando el segundo volcó en persecución del primero, y el piloto de la casa francesa, coronado en primer término, fue excluido de la carrera por una infracción menor al reglamento. De esa manera, el campeón del mundo de rally, el inglés Richard Burns, que nunca estuvo prendido en la pelea por la vanguardia, terminó ganando: es su primera victoria desde que corre para la casa francesa. La desclasificación de Gronholm permitió, además, que el cordobés Gabriel Pozzo cumpliera con su deseo. El piloto de Skoda se clasificó décimo gracias a la exclusión del finés, y entró entre los diez primeros de la carrera, tal su objetivo.
Al salir del parque cerrado de Villa Carlos Paz, el 206 de Gronholm no arrancó y tanto el piloto como el copiloto, Timo Rautianen, lo empujaron para tratar de ponerlo en marcha. La cercana presencia de un mecánico del equipo, algo prohibido por el reglamento, resultó la piedra del escándalo. El equipo Subaru presentó un reclamo, que se fue definiendo a lo largo de la mañana, mientras Gronholm y Makinen seguían peleando la carrera, en el valle de Traslasierra.
La etapa había resultado emotiva desde el mismo inicio de la fría jornada, ya que Gronholm partió decidido a recuperar el puesto de privilegio que el sábado había pasado a manos de Makinen. Así logró rápidamente descontar el exiguo medio segundo que le llevaba el piloto de Subaru y en los dos primeros especiales de la mañana (El Cóndor-Copina y Giulio Cesare-Mina Clavero) ya había pasado a la punta por algo más de 4 segundos. Allí fue cuando Subaru protestó.
Pero en el siguiente parcial de la etapa, entre Cura Brochero y Ciénaga de Allende, cuando Makinen ya había descontado unos tres segundos, el cuatro veces campeón mundial de rally perdió el control de su máquina pocas curvas antes de concluir el tramo, y tras volcar y dejar a su auto muy destruido, el camino quedó libre para tranquilidad de Gronholm.
Tanto Makinen como su navegante, Kaj Lindstrom, no sufrieron lesiones en el espectacular accidente, del que fueron testigos unos 40 aficionados, que vieron pasar muy cerca de su posición al descontrolado Subaru, que detuvo su marcha en un campo lindero a la ruta. Gronholm llegó a San Lorenzo, punto final del cuarto y último especial de la etapa, como ganador de la carrera, mientras Burns se quedaba con el especial. Pero el panel de comisarios de la carrera se reunió con representantes del equipo Peugeot para tratar el reclamo y decidió descalificar de la prueba al finlandés.
El campeón mundial 2001 llegó al Estadio Olímpico de Córdoba, lugar de la coronación, porque dijo que había sido el vencedor, pero fue convencido de deponer su actitud, lo que aceptó no sin antes tirar su casco al suelo, en signo de resignación, pero con mucha bronca.
Con esa exclusión, el interminable español Carlos Sainz (Ford Focus) se ubicó en el segundo puesto y completó el podio el noruego Petter Solberg, coequiper de Makinen.
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