Emiliano Spataro fue finalmente el ganador de la carrera de Turismo Competición 2000 en Curitiba, Brasil, una vez que Norberto Fontana, que lo había superado en la última curva de la competencia, fuera sancionado con 30 segundos de recargo por esa maniobra, considerada peligrosa por las autoridades de la carrera.
La confirmación de la clasificación general se vio demorada casi 2 horas debido a que los comisarios deportivos resolvieron analizar los videos y observar en los boxes el estado de varios autos por posibles golpes que argumentaron los distintos protagonistas, así como también algunas maniobras que motivaron polémicas.
Fontana, en definitiva, fue recargado con 30 segundos por haber tocado a Spataro en la curva anterior a la llegada, arribando con medio auto de diferencia. Teniendo en cuenta la sanción, el arrecifeño fue derivado al séptimo lugar del clasificador final, luego de una carrera peleada con Spataro que motivó elogios del público brasileño.
“Merecimos ganar la carrera. Hicimos todo para ganar y la ganamos. No había dudas, todos sabían lo que pasó en la pista y sólo faltaba que lo anunciaran los comisarios deportivos –afirmó Spataro–. Por ahí Norberto corrió presionado por todo lo que le pasó este año (con el equipo Toyota), pero no había dudas de que el ganador fui yo.”
Por su parte, Fontana sólo manifestó: “Dejé todo en la pista. Yo creo que gané bien, él me aguantaba frenando y yo iba al ataque. Si él hubiera ido rápido, no habría habido toque”.
La carrera se inició sin lluvia y mostró a Fineschi en la punta, seguido por Spataro, el actual campeón Ledesma y Beitía, mientras se despistaba, golpeaba contra un paredón y debía abandonar Diego Aventín. Sin embargo, en el cuarto giro, Fineschi se fue al pasto y perdió la punta que pasó a manos de Spataro, seguido por Ledesma. Lamentablemente, Ortelli debió abandonar por problemas en el motor de su auto.
Mientras Spataro se mostraba firme en la punta, se produjo el avance de Fontana que logró ubicarse detrás, desplazando a Ledesma que tenía muy cerca a Furlan. A partir de entonces, Fontana siguió imprimiendo velocidad y, vuelta tras vuelta, limó diferencias con el puntero Spataro hasta que se le puso a tan sólo 37 centésimas, dándole interés a la prueba.
La lucha se hizo intensa y, vuelta tras vuelta, Spataro y Fontana brindaron un gran espectáculo, apelando a distintos tipos de maniobras. Precisamente la última de éstas, realizada en la última curva, fue la que más motivó enojos y polémicas para varios, dejando luego en la punta a Fontana, que le ganó en pista a Spataro por medio auto.