Spa-Francorchamps

Felipe Massa (Ferrari) recuperó en los despachos la victoria de un Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 con un final para cortar el aliento, aprovechando la penalización de su principal adversario, Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), que había cruzado la meta en el primer lugar. Igual, la carrera todavía no terminó, ya que la escudería McLaren-Mercedes apeló la medida, por lo que el resultado final se conocerá en unos días.

El circuito de Spa-Francorchamps ofrece con frecuencia carreras emocionantes, y esta vez se confirmó nuevamente la regla. Kimi Raikkonen (Ferrari), ganador de los tres últimos Grandes Premios de Bélgica, se ubicó en el liderazgo en la segunda vuelta y se dirigía hacia una nueva victoria cuando una tormenta traidora empezó a caer a tres giros para el final.

Hamilton alcanzó rápidamente al finlandés y ambos libraron una bonita batalla, hasta que el campeón del mundo cometió un error de más y acabó su carrera contra un muro, volviendo a boxes con la cabeza baja. “Necesitaba puntos y quería la victoria y nada más”, se lamentaba Raikkonen, que ahora tiene 19 puntos de desventaja en el campeonato. “No quería acabar detrás, eso me habría hecho perder puntos, pero desafortunadamente patiné en la curva rápida a la izquierda e hice un trompo cuando quise volver a la pista”, explicó el piloto de Ferrari.

Hamilton cruzó la meta como ganador, pero fue penalizado por saltarse una chicana y haber sacado ventaja en su pelea con Rai-kkonen en esa maniobra. El británico fue sancionado con 25 segundos y perdió dos plazas en la clasificación. “Cuando comenzó a llover intenté adelantar a Kimi, él frenó pronto por adentro y yo intenté superarlo por afuera”, se defendió el británico. “Había suficiente hueco para los dos, pero me apretujó. Si me quedaba donde estaba nos habríamos chocado, preferí recortar la chicana”, explicó el inglés. Hamilton dejó pasar a Raikkonen como manda el reglamento, pero no levantó el pie lo suficiente y superó de nuevo al finlandés en la siguiente curva. Los comisarios estimaron que había sacado ventaja al saltarse la chicana anterior.

Massa, que prefirió asegurar y no correr riesgos cuando Hamilton y Raikkonen se peleaban adelante, recuperó en los despachos su quinta victoria de la temporada. Un triunfo que le permite acercarse a dos puntos de Hamilton en la clasificación. “Fue una carrera muy extraña, el principio y el final se desarrollaron en condiciones difíciles”, estimó Massa, que no deseó comentar la penalización de Hamilton. “Cuando comenzó a llover tenía margen con mis perseguidores y preferí asegurar.”

Matemáticamente, todo queda en el aire con 50 puntos por distribuir hasta el final de la temporada. Sin embargo, Hamilton y Massa se destacan claramente y parecen ser los dos únicos candidatos al título. Nick Heidfeld (BMW Sauber) dio el gran golpe al montar neumáticos de lluvia a tres vueltas del final. Una pérdida de tiempo en boxes ampliamente compensada en pista, donde el alemán remontó como un cohete, adelantando con una facilidad desconcertante a los otros pilotos con gomas para piso seco. Superó a cinco adversarios en la vuelta final y se hizo con una segunda plaza bien recibida después de dos Grandes Premios fuera de los puntos. Igual, los resultados de esta carrera no serán definitivos hasta que el recurso de McLaren-Mercedes sea examinado por el tribunal de apelación de la FIA, probablemente las próximas semanas.

La Carrera

Gran Premio de Bélgica, 13ª prueba de la temporada, 44 vueltas, 308,052 km

Promedio del ganador: 222,715 km/h.

Récord de vuelta: Raikkonen, en la 24º con 1m 47s 930 a 233,618 km/h.

Campeonato de pilotos: Hamilton, 76 puntos; Massa, 74; Kubica, 58; Raikkonen, 57; Heidfeld, 49.

Campeonato de constructores: Ferrari, 131 puntos; McLaren-Mercedes, 119; BMW Sauber, 107; Toyota, 41.

Próxima carrera: 14/11, Gran Premio de Italia.