Agotado, casi sin aliento terminó Matías Rossi después de consumar una de sus victorias más complicadas en el TC 2000, resistiendo alternativamente durante las 31 vueltas del esfuerzo en el autódromo de San Martín, Mendoza, el embate de los tres coches del equipo Petrobras, los del campeón José María López, Juan Manuel Silva y Leonel Pernía.

“Desde el arranque supe que iba a tener que resistir y lo hice muy bien, el auto me lo permitió. Traté de no equivocarme, veía a dos autos atrás continuamente, suerte que no me equivoqué.” Rossi condujo de manera impecable y ni una sola vez se vio vulnerado por los pilotos de Honda, que fueron perdiendo la calma.

“Los Honda están funcionando muy bien, pero la carrera se dio como la pensamos. Traté de cuidarme y hacerla lenta. Casi la pierdo cuando Silva se me puso a la par por afuera, iba a fondo y no lo aguantaba, se rozaron los autos y salí mejor parado”, puntualizó. “Pensé que iban a tirar más entre ellos para pelear su carrera, pero teniendo muchas posibilidades de pasarse no lo hicieron. Si bien dicen que no hubo juego de equipo, noté un respeto excesivo”, acotó el piloto de Del Viso, que rompe la racha del equipo que había ganado las primeras tres carreras del año.

“Hubo de todo en la carrera, fue muy dura –señaló Leonel Pernía, que terminó como escolta–. Tratamos de superar a Matías, pero él se defendió con todo. Es muy difícil pelear entre compañeros de equipo cuando el que va adelante marcha más lento. Nos cuidamos y nos respetamos mucho, pero igual se complicó bastante: sobre el final fue más piedra libre y ahí aparecieron los errores.”

Pernía había superado a López, que durante la mayor parte de la carrera acosó a Rossi, pero luego el equipo le pidió por radio que le dejara recuperar la posición al cordobés. En una maniobra parecida, sobre el final de la carrera, López no se entendió con Silva y ambos compañeros de equipo se tocaron, facilitando el cierre de la carrera de Rossi.

Con mucha calentura y malhumorados, ambos se reprocharon la situación con gestos de muy pocos amigos y se fueron del autódromo sin hablar; incluso se vio al chaqueño retirarse con el casco puesto. “Se acabó el fair play –quién admitió el titular del equipo, Víctor Rosso–. Teníamos un compromiso para no dar órdenes de equipo, pero pasó esto y no puede volver a suceder. Aprendimos la lección. Desde la próxima carrera habrá órdenes de entrada, nuestros pilotos no pueden pelear entre sí.”

Los tres pilotos del equipo Petrobras, favorecidos por el abandono de Norberto Fontana, ocupan ahora las tres primeras posiciones del certamen. “Nosotros no perdimos la carrera, la ganó muy bien Rossi, eso está muy claro –se atajó Pernía–. Igual seguimos muy rápidos y los autos son competitivos.”

López aprovechó el despiste generalizado de la última vuelta, a causa del aceite dejado en la primera curva por un motor roto. Allí perdió su lugar en el podio Emanuel Moriatis y se retrasó Martín Basso. Guillermo Ortelli se trepó al podio y López capturó, por descarte, el sexto lugar, que le permite seguir liderando cómodamente el campeonato.

La Carrera

TC 2000. 4ª fecha, San Martín.

31 vueltas, 111,166 km.

Promedio del ganador: 151,179 km/h.

Record de vuelta: Rossi, 1m23s651, a 154,284 km/h.

Campeonato: López, 56 puntos; Silva, 51; Pernía, 33; Rossi, Fontana, Ortelli, 30; Basso, Girolami, Bosio, 17.

Próxima competencia: 14 de junio en Termas de Río Hondo.