El campeón del mundo de Fórmula 1, Sebastian Vettel (Red Bull), fue derrotado por el británico Lewis Hamilton (McLaren), en el Grand Prix de los Estados Unidos, en el estrenado circuito texano de Austin, y la definición del título con el español Fernando Alonso (Ferrari), que terminó tercero, se estira hasta el último Grand Prix del año, el domingo próximo en Interlagos (San Pablo). La diferencia en la pista entre el inglés y el alemán fue de apenas 675 milésimas de segundo al cabo de 56 vueltas; la diferencia en la tabla de posiciones entre el alemán (273 puntos) y el español (260) es de apenas 13 puntos, y con la posibilidad de que llueva el domingo en San Pablo, todo puede suceder en la definición.

Vettel será campeón sólo con terminar delante de Alonso; si el español gana, el alemán necesita por lo menos un cuarto puesto para consagrarse; en caso de que Alonso termine segundo o tercero, Vettel precisa llegar séptimo o noveno, respectivamente, para quedarse con el título. El ganador del próximo GP de Brasil sumará 25 puntos. Con el segundo puesto de Vettel, la escuadra Red Bull logró por tercer año consecutivo el Mundial de Constructores, con 440 puntos, contra 367 de Ferrari.

Vettel no pudo disimular su desazón tras la carrera, su Grand Prix número 100, que esperaba terminar con su tercer título mundial consecutivo ya abrochado. “Lewis no habría tenido chance de pasarme si no hubiera tenido yo problemas con los rezagados”, dijo, apuntándole al indio Narain Karthikeyan. “Es una lástima haber perdido el triunfo, pero después de eso hicimos todo lo que fue posible”, afirmó.

El alemán, hasta el momento, ganó en 5 oportunidades en 19 carreras, contra 3 triunfos del español, que no logra un triunfo desde julio, en Alemania. “Fue otro día muy bueno para nosotros, intentamos salvar los muebles después de un fin de semana difícil, ya que no fuimos rápidos ni el viernes ni el sábado –reconoció Alonso–. Creo que perder tres puntos con Sebastian en un fin de semana en el que ellos prácticamente volaban es algo positivo. Llegamos a Brasil con todas las posibilidades del mundo. Ganaremos, perderemos, pero no nos vamos a rendir hasta la bandera a cuadros.”

Los dos van por su tercer título mundial, pero Vettel aspira a algo más. Si lo consigue, con 25 años y 145 días, batiría el record del malogrado Ayrton Senna, que capturó en 1991 su tercera corona a los 31 años y 213 días. Alonso, que ganó los títulos de 2005 y 2006, lo hizo consagrándose siempre precisamente en Interlagos.