Probablemente Agustín Canapino ganó la carrera, la apertura del torneo 2013 de Turismo Carretera en Mar de Ajó, el sábado, cuando a poco de salir de su box sintió un ruidito en el motor y levantó automáticamente el pie del acelerador, para no forzarlo. Fue un toque de gracia: el ruidito era el de una varilla de válvulas cayéndose... si hubiera seguido acelerando, el motor se habría roto irremediablemente. Así, solo se perdió de clasificar (y su archienemigo Matías Rossi le robó la pole-position) pero al motor no hubo que cambiarlo, evitando una penalización que lo hubiera mandado al piloto de Arrecifes muy atrás en la grilla. Ganó su serie –fue la más rápida– y reiteró la sensación del viernes, de que no había conjunto auto-piloto más veloz en el pavimento del autódromo de Mar de Ajó.

- La carrera. A las 25 vueltas de la competencia le sobraron 24. La única que valió la pena fue la novena, cuando Canapino forzó con criterio la maniobra para superar a Rossi, cuyo Chevrolet ya acusaba un drama de puesta a punto. Se pelearon por el espacio en dos curvas, prevaleció el de Arrecifes y su rival no salió bien pisado, por lo que los Ford del campeón Giallombardo y el siempre aspirante Aventín lo desplazaron a fuerza de aceleración. El resto de la competencia sobró. La tensión se deshizo cuando quedó claro que, a diferencia del coche de Rossi, el de Canapino no se desinflaba, y conservaba tanta o más aceleración que los Ford que lo perseguían. Atrás, la procesión iba por dentro del asfalto: Silva nunca pudo con Rossi, y lo mismo le pasó a Ledesma con esos dos.

- Lo que se dijo. “Me quedó la deuda del año pasado, esa de poder ganar para pelear el campeonato, y siempre el automovilismo da revancha”, subrayó Canapino, que terminó extenuado la carrera. “No va a ser fácil ahora con los 20 kilos (de lastre) pero vamos a hacer lo posible para seguir adelante y dar pelea.” ¿La maniobra? “Fue áspera, Rossi movió mejor en la largada y me sorprendió, pero pude aprovechar que el Chevrolet se cae menos en los circuitos con poco grip”, cerró.

“Arrancamos bien. Casi le gano (a Canapino), pero ya tendré revancha. Fue un gran trabajo y un segundo puesto bárbaro, un negocio perfecto”, señaló Giallombardo, que no había podido probar su auto antes de llegar a Mar de Ajó. El Lincoln Sport Group metió sus tres autos entre los ocho primeros: Mariano werner fue séptimo y Juan Bautista de Benedictis, octavo.

“El toque con Agustín (Canapino) fue de carrera, en el que no supe a dónde iba a parar. Por suerte encontré la pista de nuevo. Estamos para dar pelea”, señaló Aventín, que probablemente se retire a fin de año.

“Canapino me pasó bien, fue una linda maniobra –reconoció Rossi–. No pude hacer nada, quise porfiar la posición a ver si podía mantenerla pero me salió mal porque quedé cuarto”, completó sin sentirse demasiado perjudicado. Es que se fue de Mar de Ajó con apenas siete puntos menos que el ganador...

- Las perspectivas. Chevrolet volvió al triunfo, por primera vez después del cierre ovalado del 2012, cuando el cambio de reglamento técnico pareció darle ventaja al Ford. Ayer no se notó tanto esos 35 HP de más que, según los pilotos de los chivos, tienen los motores de la contra. Quizás en Neuquén, escenario de la próxima fecha (el 3 de marzo, cuando se cumplan 50 años de la muerte de Juan Gálvez, el más grande teceísta de la historia), haya más tela para cortar, dadas las características del circuito, que requieren mayor tracción. Pero esto recién empieza, y el nuevo puntaje previsto para 2013 supone que no habrá, para nadie, posibilidad de escaparse en la punta del campeonato.

La Carrera

TC. 1ª fecha,

Mar de Ajó.

25 vueltas

Promedio del ganador: 163,323 km/h

Record de vuelta: Giallombardo, en la 2, 1m41s947, a 165,815 km/h

Ganadores de series: Rossi; Canapino; Aventín.

Campeonato: Canapino, 45; Giallombardo, 41,5; Aventín, 39; Rossi, 38; Silva, 34,5; Ledesma, 33.

Próxima fecha: 3 de marzo, en Neuquén.