Mercedes se quitó el peso de haber perdido con Ferrari en Malasia, pero en el Grand Prix de China no perdonaron y llevaron a sus dos pilotos, el inglés Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg, a las dos primeras posiciones del podio con una ventaja de 16 segundos sobre el alemán Sebastian Vettel (Ferrari). El retiro del holandés Max Verstappen (Toro Rosso) obligó a la salida del auto de seguridad durante las últimas vueltas, recortando la diferencia final, sin embargo, en el ritmo de carrera nadie pudo detener a la escuadra dirigida por Toto Wolff.

A pesar de los esfuerzos de Vettel por intentar alcanzar a las flechas plateadas, durante la competencia en el circuito de Shanghai reconoció por la radio que manejó “al límite”, denotando que Ferrari aún no está a la altura de Mercedes pero, al menos, ya están consolidados como la segunda fuerza de la Fórmula Uno al situar a Kimi Räikkönen en la cuarta posición. Con esta combinación de resultados, Hamilton amplió su ventaja en el campeonato a 68 puntos mientras Nico Rosberg es tercero con 51. Vettel se mantiene segundo con 55.

Rosberg atacó a Hamilton luego de la carrera, acusando a su compañero de retrasarlo para tener cerca a Vettel y “comprometer” su carrera. El estallido de Rosberg llegó en la conferencia de prensa posterior a la carrera, donde Hamilton negó haber hecho nada intencional para dañar la carrera de Rosberg y agregó: “Mi trabajo no es cuidar la carrera de Nico”.

Luego, cuando a Rosberg se le preguntó si sintió que su actuación se vio afectada por el ritmo de Hamilton, él respondió: “No lo sentí, es un hecho que mi carrera se vio comprometida. Es un escenario que repasamos en detalle antes de la carrera. Para el individuo al frente, para él mismo, la mejor carrera posible era retrasar al segundo hacia Vettel. Hubiera sido bueno para el equipo si él aceleraba un poco más”, dijo Rosberg.

Atrás, Räikkönen sacó más de 20 segundos de ventaja al dúo del equipo Williams. La casa de Grove amenazó en el arranque con pelear por el podio, pero el esfuerzo del finlandés Valtteri Bottas se quedó en un mero intento. Al final, el brasileño Felipe Massa resultó quinto y Bottas sexto. Ambos optaron por una estrategia de neumáticos medios, nuevos y usados, en sus dos paradas en boxes.

De forma destacable el brasileño Felipe Nasr brilló de nueva cuenta con Sauber al sumar por segunda ocasión en el año puntos tras cruzar la meta en la octava posición, justo por delante del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y del sueco Marcus Ericsson (Sauber). Delante de ellos se situó Romain Grosjean (Lotus) para completar el top 10 de la tercera fecha del año.

Los problemas con Renault no se hicieron esperar y el ruso Daniil Kvyat fue víctima de una explosión que lo obligó a abandonar en la vuelta 14. El español Carlos Sainz condujo la mitad de la competencia con una avería en la caja de cambios de su Toro Rosso, mientras Verstappen abandonó a cuatro giros del final de la competencia.

A su vez, Sergio Pérez (Force India) concluyó en la posición 11, siendo el único Force India en cruzar la meta luego del pronto retiro de Nico Hulkenberg en la octava vuelta. El venezolano Pastor Maldonado (Lotus) abandonó tras un contacto provocado por el inglés Jenson Button.

A pesar del impacto, Button fue capaz de concluir en el sitio 13, justo por detrás de su compañero en McLaren Fernando Alonso. Esta es la primera ocasión del año en que el asturiano termina una competencia y también la primera vez que los dos coches de la casa de Woking la finalizan de forma conjunta.