Nico Rosberg (Mercedes) se impuso ayer en el Gran Premio de Fórmula 1 de Bahrein, por delante de Kimi Raikkonen (Ferrari) y de Lewis Hamilton (Mercedes), quien había largado desde la pole. Teniendo en cuenta sus tres últimas victorias en 2015, es el quinto triunfo consecutivo del piloto alemán en la máxima categoría del automovilismo.

Rosberg, que partió desde la primera línea tras quedar segundo el sábado en la sesión clasificatoria, hizo una carrera perfecta y aprovechó al máximo el toque en la primera vuelta entre Hamilton y Valtteri Bottas (Williams).

“Ha sido un fin de semana fantástico para mí. Estoy muy feliz”, dijo Rosberg, subcampeón del mundo, desde el podio tras su victoria, anunciada con la bandera de cuadros por el uruguayo Nando Parrado, uno de los supervivientes de la tragedia de los Andes. Terminó con 10 segundos de ventaja sobre Raikkonen, que no pudo poner en riesgo su triunfo en las 57 vueltas de la prueba.

Al pie del podio, como en Melbourne, quedó el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que superó al francés Romain Grosjean (Haas), quinto en Bahrein con una escudería debutante este año. Sexto fue el joven holandés Max Verstappen (Toro Rosso), que terminó por delante del ruso Daniil Kvyat (Williams).

El mejor piloto latinoamericano fue de nuevo el brasileño Felipe Massa, octavo con su Williams, mientras que el mexicano Sergio Pérez acabó en un discreto decimosexto lugar y el también mexicano Esteban Gutiérrez no pudo terminar la carrera por un problema mecánico en la décima vuelta.

Rosberg lidera el Mundial de pilotos con 50 puntos y llegará a la tercera jornada, dentro de dos semanas en Shanghai, con una ventaja de 17 unidades sobre su escolta Hamilton. Ricciardo aparece tercero con 24 y detrás Raikkönen y Grosjean, con 18.