TENIS
Coria se rindió ante el rey
Roger Federer, número 1 del mundo, cortó la racha de 31 victorias consecutivas del argentino sobre polvo de ladrillo y le puso freno a la ambición del santafesino de llegar a lo más alto del ranking, al vencerlo en la final del Masters Series de Hamburgo.
Por Sebastian Fest
Desde Hamburgo
El suizo Roger Federer puso fin a la racha de victorias de Guillermo Coria al derrotarlo 4-6, 6-4, 6-2, 6-3 para conquistar el torneo de tenis de Hamburgo e inscribirse entre los principales candidatos a ganar en tres semanas el título de Roland Garros. El número uno del mundo sumó así su cuarto torneo de la temporada y detuvo la serie de 31 partidos consecutivos ganados sobre polvo de ladrillo por Coria, que no perdía en esa superficie desde junio de 2003, ante el holandés Martin Verkerk en las semifinales del Abierto de Francia.
Coria comenzó con solidez, velocidad y talento para controlar el partido, pero su juego comenzó a diluirse en el segundo set, mientras Federer ganaba en confianza hasta hacerse casi infalible.
“Es increíble, confieso que a principios de esta semana no pensaba que podía ganar este torneo”, dijo un feliz Federer tras elogiar a su rival. “Iré más relajado a París esta vez, y no sólo para figurar en las estadísticas”, dijo el campeón de Wimbledon 2003, que hace un año fue eliminado en la primera ronda de París por el peruano Luis Horna.
Un detalle alcanza para demostrar con qué tranquilidad se toma el número uno del mundo su profesión: anoche, pese a estar a pocas horas de la final, asistió junto a su novia a un recital de la cantante estadounidense Britney Spears. “Me hizo feliz ir”, explicó luego.
“Felicito a Roger, que jugó muy bien, y espero volver el año próximo para ganar el torneo como hice el año pasado”, dijo un apesadumbrado Coria, que permaneció diez minutos con la cabeza envuelta en una toalla, meditando tras la derrota.
“Este recibimiento y estos aplausos me quitan un poco la pena por haber perdido”, agregó el argentino, cuyas palabras eran traducidas al alemán no siempre con precisión, aunque el público hamburgués ovacionó cada una de las frases del campeón del torneo en 2003.
Federer amplió su ventaja al frente de la Carrera de Campeones de la ATP y del ranking mundial. Desde mañana sumará 456 puntos en la Carrera, 122 más que el número dos, el español Carlos Moyá, y 150 más que Coria, que se ubica tercero.
Coria quedó así a nueve partidos del record de 40 victorias consecutivas sobre arcilla logrado por el austríaco Thomas Muster a mediados de los ‘90, y perdió su segunda final del año, tras ganar las de Buenos Aires y Montecarlo y caer en la de Miami. Además, no pudo emular los dos títulos consecutivos en Hamburgo que conquistó el ucraniano Andrei Medvedev entre 1994 y 1995.
La final no pudo comenzar mejor para Coria. Una derecha larga de Federer le permitió quebrarle el servicio al suizo para colocarse 1-0: nunca a lo largo de la semana había tenido tan buen inicio. Una derecha invertida le dio el set por 6-4 en 36 minutos.
Concentrado, agresivo, casi sin errores, Coria controló el set en todo momento, mientras Federer no acertaba a contrarrestar el juego del argentino.
El segundo set pareció, en su inicio, seguir la misma tónica: Coria dispuso de un break point tras ganar un punto notable, atacando tras lanzar un drop y definiendo con una volea de revés cruzada.
No pudo aprovechar esa chance y, pese a que luego se recuperaría de un 0-2 quebrando a Federer para igualar en dos, su juego comenzó a diluirse a gran velocidad. Federer se llevaría el set por 6-4 definiendo con una volea cruzada de revés, y luego encadenaría tres juegos más hasta tomar una ventaja de 3-0 en el tercer parcial.
Apurado en su juego, pero lento en su respuesta física, Coria perdió cinco juegos consecutivos. Fabien Blengino, el entrenador del argentino, le hacía desde la tribuna señas de que siguiera intentándolo, de que podía ganar. Pero Coria ya no podía. Pidió atención médica en el comienzo del cuarto set, pero la pausa no sirvió de mucho: tras dos horas y 21 minutos de juego, un servicio de Federer, abierto con slice, incontrolable para la devolución, Coria volvió a sentir el sabor de la derrota en un rectángulo naranja, algo que no vivía desde el 6 de junio de 2003.
“Arranqué jugando en un nivel muy alto, pero en el 4-5 del segundo set él ganó un primer punto que era muy importante y su confianza creció”, analizó Coria.
Mientras Federer se agiganta en su condición de número uno, y gana preferencias entre quienes apuestan por quién será el campeón de Roland Garros, Coria viajará hoy a París para iniciar su preparación rumbo a Roland Garros, un torneo que sólo Guillermo Vilas, en 1977, pudo ganar para los argentinos.
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