Una vez más Guillermo Cañas sacó a relucir su mejor repertorio: sólido desde el fondo de la cancha, lúcido a la hora de tomar decisiones y con su habitual vocación por defender tiros ganadores. Pero ni sus mejores cualidades fueron suficientes para derrotar al dueño del polvo de ladrillo. El tenista de Tapiales cayó 6-3, 6-4 ante el español Rafael Nadal en la final del torneo de Conde de Godó y se quedó con las ganas de obtener su segundo título de la temporada, después de conquistar Costa do Sauípe. El mallorquín, número dos del ranking de la ATP, ganó el certamen de Barcelona por tercer año consecutivo y estiró a 72 su seguidilla de triunfos sobre polvo. Tras el partido, el argentino, que quedará en el puesto 22º del escalafón mundial, se autoproclamó como uno de los candidatos para ganar Roland Garros. “Fue un buen espectáculo, mucho más duro de lo que dice el resultado. Estoy conforme con mi nivel. Soy uno de los cinco candidatos a ganar Roland Garros”, comentó Cañas.

No tuvo molestias físicas como en las semifinales ante su compatriota Agustín Calleri. Tampoco mostró grandes bajones en su rendimiento. La efectividad de Nadal a la hora de quebrar (2-4) fue la principal razón para explicar la derrota de Cañas. Es que, de entrada, el argentino salió con un juego agresivo y ya en el primer juego desaprovechó dos break points. No bajó su intensidad, pero ése fue el último momento en el que peligró el saque del español. Un quiebre en el sexto juego del primer set y otro en el séptimo del segundo terminaron por inclinar la balanza para Nadal, que mostró un juego sin fisuras.

Con mucho orgullo, Cañas mantuvo su nivel y rechazó la posibilidad de entregar el partido. Incluso llegó a levantar tres puntos para partido –uno con su saque–, pero un error de revés derrumbó las ilusiones del argentino. “Con ‘Rafa’ hay que jugar los puntos al máximo para poder ganarlos y, aun así, muchas veces no los ganás, como sucedió hoy (por ayer). Pero estoy contento, porque jugar con el mejor Nadal me sirve para conocer el nivel que estoy dando”, explicó Cañas, quien en su última presentación había alcanzado la final del Masters de Miami, donde cayó ante el serbio Novak Djokovic.

Por su parte, Nadal no para de acumular éxitos. El español se convirtió en el segundo jugador, después del sueco Mats Wilander (1982, 1983 y 1984), en ganar el Conde de Godó por tres años consecutivos, obtuvo su título número 20 y, desde hoy, figura en el primer puesto en la Carrera de Campeones. “Estoy en el mejor momento de mi carrera”, señaló Nadal, quien además elogió a Cañas. “Willy es uno de los mejores jugadores del mundo sobre polvo. Es un frontón. Si no tenés paciencia, es imposible ganarle, porque te hace errar, y con uno, dos o tres golpes no lo podés desbordar”, reconoció el español, que no pierde en polvo de ladrillo desde 2005. Su último traspié fue en los cuartos de final del torneo de Valencia ante el ruso Igor Andreev. “Es grandioso ganar otra vez en casa. Pero sé que esta racha se acabará algún día. Sólo pensé en ir avanzando partido a partido”, remarcó Nadal, quien el próximo miércoles chocará ante el suizo Federer en la batalla de las superficies, en Mallorca.