El tandilense Juan Mónaco no pudo imitar lo conseguido por su club, Estudiantes, flamante campeón de América, al perder ayer la posibilidad de consagrarse nuevamente en un ATP. El argentino fue derrotado 6-3, 7-6 (7–4) en la final del Abierto de Bastad, Suecia, ante el local Robin Soderling, segundo favorito. Una semana atrás había perdido el quinto y decisivo punto en la serie por los cuartos de final de la Copa Davis, frente al checo Radek Stepanek, en Ostrava. De todas maneras, Mónaco cumplió una gran actuación en Suecia, donde derrotó, entre otros, a los españoles Fernando Verdasco y Tommy Robredo, primer y tercer favoritos del certamen, respectivamente.

Soderling, de 24 años y finalista en la última edición de Roland Garros, sumó con su triunfo de ayer su primer título sobre esta superficie, y el cuarto en su carrera. El sueco reconoció que Mónaco no lo dejó relajarse en ningún momento. “Me vi obligado a jugar mi mejor tenis porque Mónaco no me lo hizo fácil”, declaró Soderling a la prensa. “Comencé bien, pero el segundo set fue verdaderamente difícil, y al final del segundo parcial él jugó mejor que yo”, reconoció el ganador, después de reflejar una especial alegría por ganar el torneo disputado en su país.

El primer set fue ampliamente dominado por el europeo, quien tras quebrar el saque en el segundo juego mostró seguridad y con sólo conservar su saque se llevó el parcial. Soderling, un típico jugador de canchas rápidas, ya venía de sorprender al mundo al llegar al último encuentro en París.

En el segundo parcial, Soderling arrancó con un quiebre y parecía que el partido se encaminaba cómodamente a su favor. Incluso en el quinto juego, el sueco desperdició una chance para adelantarse 4-1, una ventaja casi indescontable para Mónaco, quien era superado constantemente por la velocidad del juego de su adversario. Pero Soderling comenzó a apurarse, Mónaco se pudo meter en el partido y hasta contó con tres chances de igualar el juego en tres, aunque finalmente el local conservó su saque.

En el octavo game, Mónaco consiguió finalmente el quiebre, lo que le dio mucha confianza a su juego, todo lo contrario a lo que le ocurría al sueco, que erraba más de lo que metía. El set desembocó en el tie break, en el que Soderling volvió a ser el jugador preciso del primer parcial y, pese a que desperdició dos match point, pudo cerrar el encuentro para ganar el título. Soderling recibió por su victoria un cheque de 75 mil euros, y Mónaco otro por la mitad.

El argentino alcanzó en Suecia su segunda final de la temporada, debido a que perdió en febrero la de Buenos Aires frente al español Robredo, su vencido en la semifinal del sábado último. El integrante del equipo de Copa Davis alcanzó en su carrera ocho finales, de las que ganó tres: Kitzbuhel, Poertschach y Buenos Aires, todas en 2007, y perdió cinco: Casablanca (2005), Viña del Mar y Kitzbuhel (2008), Buenos Aires y Bastad (2009).

“Es genial y no cambiaría esta victoria por una en el circuito de Grand Slam”, afirmó Soderling. “Soñé con jugar bien en Bastad y es fantástico, como lo fue el apoyo del público”, agregó el sueco, el primero de su país que se impone en el torneo de Bastad desde que lo hiciera en 2000 su entrenador Magnus Norman. Según explicó Soderling, sus entrenamientos más recientes se concentraron en aprender cómo recuperar la moral, superar la presión en los partidos y trabajar el aspecto mental de la competición, su punto débil.