Juan Martín del Potro ratificó que su nivel viene subiendo con el correr de los partidos. Con gran autoridad, el tandilense superó 6-4, 6-2, 6-1 al alemán Philipp Kohlschreiber para instalarse en los cuartos de final del Abierto de Australia, por segunda vez en su carrera. Pero si quiere seguir escalando tendrá que mejorar más aún: su próximo rival será el suizo Roger Federer, ex número uno y tercer preclasificado, justamente quien lo eliminó en los cuartos de final de la edición 2009. “Cancha central, estadio lleno... Es para disfrutarlo, aunque el favorito es él”, reconoció Del Potro, que no llegaba a los cuartos de final de un Grand Slam desde que se impusiera en el US Open 2009.

En lo que pudo ser un cruce de Copa Davis de la serie que Argentina y Alemania el mes próximo, Del Potro se impuso sin contemplaciones, al cabo de dos horas y seis minutos, con un servicio cada vez más ajustado. El undécimo del ranking mundial actual tuvo una efectividad del 64 por ciento con su primer saque y ganó el 80 por ciento de los puntos disputados con él. Kohlschreiber (41º), singlista de Alemania en Bamberg, registró estadísticas menores en el rubro y cometió 29 errores no forzados contra 14 del argentino, que lo venció por quinta vez en igual cantidad de partidos. “Fue difícil, sobre todo al principio porque hacía mucho calor. Pero intenté concentrarme en ganar mis bolas de break y luego cerré el primer set con mi servicio. En el segundo tomé un poco de ventaja y luego tomé mayor agresividad y confianza”, indicó el ganador.

Distinta pinta ser la historia con Federer. En el mano a mano con el suizo, Del Potro se encuentra claramente en desventaja con siete derrotas y dos victorias, aunque ellas fueron precisamente sobre superficies duras. “Roger es el mejor tenista de la historia y por supuesto es el favorito. Me acuerdo de hace tres años cuando jugué en cuartos con él y sólo le gané tres juegos. Si esta vez pasa algo distinto y le gano más juegos, me bastará”, resaltó el argentino, que consiguió sus dos triunfos en 2009 cuando le ganó la final del Abierto de los Estados Unidos y por el grupo del Masters de Londres.

Para ganarle a Del Potro, el mejor tenista argentino de la actualidad sabe que no puede dilapidar ocasiones. “Por más que sea Federer, lo que no puedo permitirme es tener alguna chance y no aprovecharla. Lo que pasa con estos jugadores es que te dan muy pocas chances y si no las aprovechás suele ser porque ellos no te dejan”, indicó el tandilense, que en el último antecedente con el europeo cayó en la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati del año anterior.