Ningún lugar del mundo le dio tanta gloria a Rafael Nadal como París, una ciudad con la que el tenista español mantiene una historia de amor que parece ser eterna. La capital francesa fue testigo ayer de un hecho sin precedentes en la historia del deporte de la raqueta: Nadal se convirtió en el primer jugador que gana nueve veces el mismo torneo de Grand Slam. “Lo que he vivido en Roland Garros es inolvidable para siempre”, dijo el número uno después de batir al serbio Novak Djokovic en la final 3-6, 7-5, 6-2, 6-4 y levantar al cielo una nueva Copa de Mosqueteros.

“Es un día muy emocionante para mí. Perdí en Australia con un problema en la espalda. Hoy (por ayer) el tenis me devolvió lo que me quitó”, dijo Nadal. “Después de lo que pasó en Australia... Me preparé muy bien para estar ahí, jugué muy bien todo el torneo hasta la final. Y en la final jugué contra un rival que estaba jugando increíble”, dijo con relación al suizo Stanislas Wawrinka, que lo venció entonces. “No sé si le habría ganado, pero no competí aquel partido. Fue difícil de aceptar para mí”, añadió. “Después de lo de Australia no me sentía fuerte. Desde hace un mes sentí que la mentalidad estaba ahí otra vez, la motivación estaba ahí.”

La victoria de ayer le aseguró nueve títulos en Roland Garros, de los cuales los últimos cinco fueron consecutivos. “Para mí lo más importante es ganar, siempre digo lo mismo. El resto de las cosas no importa. Y más cuando tienes más edad. El año pasado fue con 27, este año con 28, esto no es eterno, sé lo duras que son las cosas. Quiero disfrutar del momento.”

Nadal reconoció el esfuerzo: “Es la final que más sufrí. Había momentos que me sentía muy vacío, muy cansado. Estaba realmente mal, muy al límite físicamente. La ilusión, la motivación, las ganas de ganar te mantienen en la cancha. Y jugar contra Novak siempre es un reto. Había perdido con él las últimas cuatro veces. Si le gano es porque juego a mi límite”.

Djokovic elogió noblemente a su verdugo. “Es mejor jugador en los momentos cruciales. Es impresionante cómo juega en esta cancha”, afirmó. “Claro que estoy disgustado, pero la vida sigue. No es la primera vez o la última que pierdo un partido”, repuso. “Si fuera zurdo, tal vez habría ganado el partido. No sé, no tengo la respuesta a esa pregunta”, dijo. “No jugué al nivel que quise, especialmente en la segunda parte del partido.”

“Felicitaciones a Rafa, gran campeón, y a Nole también por el esfuerzo y el partidazo que jugaron”, los felicitó por Twitter Juan Martín del Potro. “Enhorabuena a Rafa Nadal y todo su equipo. ¡Histórico lo que está consiguiendo! El mejor”, escribió David Ferrer, que había caído con Nadal en cuartos de final. “Claro ejemplo de superación, garra, talento y ambición. Un deportista de pies a cabeza. 9 Roland Garros en 10 años... Inmenso Rafa Nadal”, opinó Marc Bartra, el defensor del Barcelona.