BLATTER QUIERE LA REELECCION EN LA FIFA
La última maniobra
Para dar un golpe de timón a una campaña de reelección que viene torpedeada, el ex coronel del ejército suizo convocó a un Congreso Extraordinario para un día antes de la elección, confiando en un voto de confianza. Ya tiene el de Grondona. Pero la troika Hayatou-Johansson-Mong-joon le apunta con todo.
Joseph Blatter ensaya su última jugada para sostenerse en la presidencia de la FIFA, una posición en la que es cuestionado desde que las finanzas de la multinacional del fútbol empezaron a rodar barranca abajo, en el 2001. Como golpe de escena para controlar la situación, el suizo dijo el viernes que convocará a un Congreso Extraordinario que discutirá las denuncias de problemas financieros, que será celebrado en Seúl el 28 de mayo, un día antes de la votación sobre la presidencia del organismo, a la que se presenta con la intención manifiesta de ser reelegido.
Blatter dijo que más de una cuarta parte de los 204 miembros de la FIFA, unas 54 federaciones, lo han instado a que convoque al congreso. No son pocos los que creen que ésta es la última apuesta del suizo para conseguir la reelección a la presidencia: el dirigente confía en que si logra allí una moción de confianza, tal como sucedió en julio pasado en Buenos Aires, logrará derrotar a su principal rival, el camerunés Issa Hayatou.
Las denuncias fueron planteadas por trece miembros del Comité Ejecutivo, quienes a comienzos de mes obtuvieron la creación de una comisión de auditoría interna, que comenzará sus trabajos este miércoles, en Zurich. La misma estará compuesta por seis miembros: la presidirá el escocés David Will y la integrarán el australiano Basil Scarsella, el surcoreano Chung Mong-joon, el tunecino Slim Aloulou, el estadounidense Chuck Blazer y el brasileño Ricardo Teixeira, quienes no cumplen ninguna función dentro de los órganos encargados de las finanzas de la FIFA, y que estarán encargados de verificar las finanzas del organismo. Su objetivo es completar su informe el 30 de abril.
Hayatou, el camerunés
En una entrevista que concedió al diario deportivo francés L’Equipe, Blatter insistió en que mostrará que las cifras aportadas acerca de las finanzas de la FIFA son correctas. “No estamos en rojo –señaló–. Hemos usado un 15 por ciento de nuestros ingresos de ocho años, de 1998 al 2006. Las otras cifras aparecidas han sido inventadas”, agregó. El dirigente siempre sostuvo que las pérdidas de la FIFA causadas por la quiebra de su asociada, la firma de marketing ISL, fueron de alrededor de 22 millones de dólares.
Un día después de que la comisión comience a sesionar, es decir, el jueves 28, vencerá el plazo para la presentación de candidaturas a la presidencia de la FIFA. El camerunés Issa Hayatou, de 55 años, es, por el momento, el único rival de Blatter. Presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) desde 1988, logró sacar al fútbol africano de su confinamiento, aumentando de tres a cinco la cantidad de representantes de su continente presentes en las fases finales de Copa del Mundo.
El africano hizo saber el sábado 16 desde El Cairo que su intención es desplazar a Blatter. “Lucho por una nueva FIFA. Mis compañeros y yo queremos recuperar la paz, la confianza y la seguridad para la institución”, dijo Hayatou a la prensa, flanqueado por el presidente de la UEFA, Lennart Johansson, y otros miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA. “Es un hombre de honor, muy productivo y leal. Sabe valorar la transparencia, la solidaridad y el compromiso. Espero que gane”, opinó Johansson sobre Hayatou.
“Si me convierto en presidente, mis oficinas estarán abiertas y serán transparentes. Ahora, ustedes pueden mirar los libros de la Confederación Africana y encontrar todo lo que busquen, y creo que así debe ser también en la FIFA”, indicó Hayatou.
Johansson declaró esta semana que si Hayatou alcanza la presidencia de FIFA, será “muy feliz”. Pero también aseguró: “Si Blatter se mantiene al frente de la FIFA, estrecharé su mano y seré leal con él, aunque continuaré luchando por los derechos del fútbol europeo”. El sueco considera que Blatter pretende reducir el poder de la UEFA dentro de la FIFA, presumiblemente en respuesta a la iniciativa de la Federación de impulsar la puesta en marcha de la investigación sobre las finanzas. Y teme que una revisión de los estatutos de FIFA pueda significar la pérdida de plazas en futuras Copas del Mundo, así como que el Mundial no vuelva alViejo Continente hasta el año 2022, una vez que Alemania haya organizado la fase final de la competición en 2006.
“Mi opinión personal es que éstas son acciones contra UEFA, pero creo que para la fecha de las elecciones a la presidencia de FIFA, cada asociación tendrá plena información sobre la situación y sobre distintos aspectos que permitan a sus presidentes votar en el sentido que consideren correcto”, indicó Johansson.
La de Johansson no es la única adhesión que concitó el opositor. También el surcoreano Chung Mong-joon, vicepresidente de la FIFA e integrante de la comisión que comenzará a trabajar esta semana, apoya a Hayatou contra Blatter, acusándolo a este último de mala gestión y de suscitar “disputas internas”. No deja de ser curioso, dado el esfuerzo con que Blatter y su padrino, el por entonces titular de FIFA, Joao Havelange, presionaron en 1996 para arrancarle a Japón la co-organización del Mundial 2002. Según el surcoreano, Hayatou “demostró que es la persona ideal para crear una nueva dirección de la FIFA”.
Chung Mong-joon había acusado en la semana a Blatter de malversación de fondos, además de echarle en cara falta de transparencia en su gestión. Según Chung, Blatter utilizó dinero de la FIFA para su campaña presidencial en 1998, y además se negó a dar explicaciones sobre el origen del dinero. El surcoreano precisó que los “altos manejos” de Blatter contrastan con las dificultades financieras de algunos países miembro. El dirigente suizo era secretario general de la FIFA bajo el mandato del anterior presidente, el brasileño Joao Havelange.
Chung también atacó a Blatter porque, según él, el suizo supo de la quiebra de la socia comercializadora de derechos de la FIFA, ISL, antes de que se produjese, y no lo comunicó al comité ejecutivo.
El surcoreano aseguró que ambos dirigentes acordaron que el camerunés sea el único candidato en contra de Blatter. En virtud del acuerdo, el propio Chung renunció a sus pretensiones de luchar por el puesto. “La presidencia no debe ir a una persona que quiera gobernar sino a alguien que esté dispuesto a servir para el desarrollo y la unidad del fútbol mundial”, afirmó.
Pero Blatter cuenta con el apoyo del qatarí Mohamed bin Hammam, nuevo presidente de la Confederación Asiática, que intentará disuadir a los países de Asia de seguir las tesis de Chung.
Sudamérica lo defiende
“El camino está abierto desde ahora. Espero con ilusión un duelo limpio y democrático en la campaña electoral, con el espíritu de juego limpio con el que se debe jugar al fútbol”, afirmó el suizo esta semana en un comunicado difundido en la web de la FIFA. En privado, minimiza las chances de Hayatou. “No tiene ninguna posibilidad si se presenta como candidato contra mí”, aseguró. Franz Beckenbauer, presidente del Bayern Munich, coincidió con el suizo: “Creo que no tendrá ninguna posibilidad contra Blatter. Tenemos un muy buen presidente, debo inclinarme claramente por Sepp Blatter”.
Según asegura el propio Blatter, más de 100 federaciones le enviaron su apoyo por escrito, entre ellas muchas de las 51 africanas. Importantes miembros de la FIFA aseguran que el prestigio de Blatter entre las federaciones es tan elevado que su reelección sólo estaría en peligro en caso de que se demostrara claramente que estuvo personalmente involucrado en malos manejos financieros antes, durante y después de la quiebra de ISL. Por eso, Blatter juega sus fichas al Congreso Extraordinario.
No todos atacan a Blatter: algunos viejos leales lo defienden. El sentido de la defensa parece rubricar cierta obviedad en la estrategia oficial. “¿Quién lo nombró a Blatter? Un Congreso. ¿Quién debe juzgar? Otro Congreso. Pidamos un Congreso Extraordinario para eso.” La sugerencia fue, nada menos, que del inefable titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el paraguayo Nicolás Leoz, al mismo tiempo que Blatter anunciaba la convocatoria. En Sudamérica, el pensamiento futbolístico es unidireccional. “Nosotros, los diez países sudamericanos, le damos nuestroapoyo a Blatter, y los de la Confederación Norte y Centroamericana y del Caribe, también.”
¿Qué duda cabe?