Marin Cilic frenó ayer el imparable andar de Andy Murray al vencerlo en la final del Masters 1000 de Cincinnati. El escocés, que arrastraba los títulos consecutivos de Queen’s, Wimbledon y los Juegos Olímpicos, no pudo sostener el ritmo del croata, que se impuso por 6-4 y 7-5 en una hora y 35 minutos para quedarse con título sobre el cemento estadounidense. Cilic, duodécimo preclasificado y campeón del Abierto de Estados Unidos 2014, celebró así el primer certamen de la temporada y el décimo cuarto de su carrera.