Por J. J. P.

Dicen que los indios no permitían que les sacaran fotos por temor a que les robaran el alma. El fútbol, siguiendo ese razonamiento, no debería haberle permitido al fotógrafo Andoni Canela capturar su alma, que es lo que en realidad hizo en la suma de las imágenes que tomó para darle vida al libro Planeta Fútbol.
La publicación, de la editorial española Blume, fue presentada en Buenos Aires por el periodista argentino –radicado en España– Rodolfo Chisleanschi, autor de agudos textos que acompañan a las excelentes fotografías.
Durante varios años Canela, un navarro criado en el País Vasco amante de la redonda, registró con su cámara baldíos, potreros, paisajes futboleros increíbles con arcos pintados en una pared, canchas vacías, postes perdidos en el desierto o la montaña o insólitos picados entre las piedras en todo el mundo.
No hay en el libro casi ninguna referencia al fútbol profesional, apenas algunas camisetas de reconocidos cracks que cuelgan de una soga, lo que revela el espíritu con el que fue encarada la obra.
Como bien dice Jorge Valdano en el prólogo, Andoni Canela pone la música y Rodolfo Chisleanschi la letra para consumar el hecho artístico. Así resulta un regalo para los ojos.