OPINION
Necesidad y urgencia
› Por Diego Bonadeo
Se supone, aunque no se sepa a ciencia cierta –es que la consigna pareciera ser ésa, que no se sepa–, que quienes regentean el canal de televisión América son Carlos Avila, José Luis Manzano, Enrique Nosiglia (¿no José Luis Moneta?) y el ex “broker” del fallecido y equívoco Jorge Mas Canosa, y oligopolizador de medios mendocino Daniel Vila. Que el kirchnerismo-duhaldismo tienen a su cargo el Canal 7, supuestamente estatal. Que Moneta, entre otros, corta varios bacalaos en Canal 9 junto a Hadad, Tinelli y compañía. Que Telefé es manejado por Telefónica y sus socios. Que el grupo Clarín tiene a su cargo, entre otras cosas, Canal 13, cuya cara visible parece ser Adrián Suar, el responsable de travestir costumbrismo berreta por ficción.
Se supone también, y esto parece ser así no más, que una cosa es Torneos y Competencias y otra TyC Sports (aunque compartan el logotipo y varias supuestas ideas de Carlos Avila), porque el canal de cable de Torneos es Fox Sports y no TyC Sports.
Pero entreverados, peleados, amigados, asociados, disociados, corporativizados, están casi todos. Por ejemplo, no quedó claro cómo, una semana atrás, fue que apareció una ráfaga del partido final por la Copa Libertadores entre San Pablo y Paranaense que emitió Fox Sports, durante la interrupción que hubo en el inicio del partido entre Argentina y Australia por la Copa Davis, cuyos derechos tenía TyC Sports, como para recordarle a la gente, pendiente del tenis, que a esa hora también había fútbol por otra Copa que no era la Davis.
En los últimos días, y para agregar más confusión, vaya a saber uno qué mensajero soltó el globo de ensayo para que Boca pudiera participar de la Copa Libertadores en su próxima edición, pese a no corresponderle, en una especie de “wild card”, cuya única finalidad tiene que ver con su innegable convocatoria televisiva y no con ningún torneo ni con ninguna competencia.
Ya consiguieron lo que prenunciaron promediando la década del noventa, en cuanto a la necesidad de que en algún momento Argentinos –que descendió y luego ascendió–, Huracán, Ferro y Platense dejasen de participar de los torneos superiores de la AFA, porque no le “servían” a la tele. Ahora pretendían que Boca jugara la Libertadores por decreto de necesidad y urgencia.