UN AÑO DE MUNDIALES PARA LAS SELECCIONES CELESTE Y BLANCA
Unas cuantas citas con el éxito
El país deportivo ya se siente ansioso por lo que vaya a suceder en junio en Alemania con la Copa del Mundo de fútbol, pero sin olvidarse de que el básquetbol busca revancha después del subcampeonato de 2002 y que Las Leonas defienden el título mundial conseguido hace cuatro años. El vóleibol argentino vuelve al Mundial de la especialidad después de un período oscuro, pero no tiene tantas chances.
HOCKEY FEMENINO Y MASCULINO
Leonas candidatas
Nadie puede descartar a Las Leonas de la pelea por el título mundial de hockey sobre césped en el torneo que se llevará a cabo en Madrid entre el 27 de septiembre y el 7 de octubre. Especialmente porque, pese a la escasa competencia internacional que tuvieron en el 2005, las chicas argentinas son las defensoras del título y siempre despiertan respeto. Aunque no esté Sergio “Cachito” Vigil en el banco –reemplazado por su ex ayudante Gabriel Minadeo–, aunque haya cierta tirantez entre las integrantes del equipo, Las Leonas alientan chances que no pueden ser relativizadas. De paso, el seleccionado masculino, que creció en silencio desde que Vigil tomó el equipo, tendrá su gran prueba en el Mundial de Moenchengladbach, del 6 al 17 de septiembre.
Para el Mundial femenino ya están clasificadas las chicas de España, Australia, India, Alemania, Holanda, Sudáfrica y las argentinas, y en abril se decidirán las cinco plazas restantes. A diferencia de lo sucedido en el 2005, este año Las Leonas tendrán un nutrido programa de partidos de preparación: no menos de 35 encuentros internacionales, incluyendo la Champions Trophy.
Con la llegada de Gabriel Minadeo no hubo demasiados vientos de cambio en el carismático seleccionado femenino. Se trató de intensificar el trabajo en los corners cortos, con entrenadores específicos para esa función, pero después se siguieron lineamientos similares a los de la era Vigil. “Este equipo está consolidado hasta el Mundial –afirmó recientemente Minadeo–. Después se va a producir el recambio.”
Lo que faltó en el 2005 fue un calendario digno para el equipo, que apenas disputó unos compromisos ante Sudáfrica, ganó el Tres Naciones ante Chile y Estados Unidos, y terminó cuarto en la Champions Trophy de Canberra. Sin embargo, esa actuación en Australia mostró qué tan competitivo sigue siendo el equipo.
Holanda, uno de los máximos candidatos a ganar el Mundial, superó sobre la hora al conjunto nacional que, con un soberbio desempeño de Luciana Aymar, mereció haber ganado. Pero Las Leonas vencieron a Alemania y a China e igualaron con Australia, todos rivales de primer orden, que habilitan la ilusión. Contar con una jugadora distinta, como es Luciana Aymar, la mejor intérprete del hockey femenino en los dos últimos años, es un plus que tampoco puede ser ignorado.
“Terminamos el 2005 jugando muy bien el Champions Trophy, aunque no tuvimos suerte –reconoció hace poco Aymar–. Pero el 2006 va a ser mucho mejor para Las Leonas. Tenemos un gran equipo y mi sueño es ganar el Mundial. Estamos en condiciones de ir por el oro y vamos a ganarlo.”
La proximidad de la competencia seguramente cauterizará algunas heridas abiertas recientemente en la piel del equipo, como cuando la histórica Cecilia Rognoni criticó a sus compañeras asegurando: “En esta Selección los nombres están pesando mucho más de lo que deberían”. La cordobesa Soledad García, goleadora del equipo argentino, le contestó: “Si Rognoni dice que hay jugadoras que están por el apellido, ella también debiera incluirse”.
Si las mujeres pueden ser consideradas como candidatas, no puede decirse lo mismo del equipo masculino, generalmente más débil en la competencia internacional (hay cinco veces menos varones que mujeres jugando hockey en la Argentina), pero es posible que el conjunto ahora dirigido por Vigil dé alguna sorpresa.
Antes del Mundial en Alemania (para el que ya están clasificados España, Alemania, India, Holanda y Sudáfrica, además del equipo nacional) le espera la Champions Trophy, en España, en julio, una oportunidad interesante para adquirir fogueo. El equipo viene de ganar el Cuatro Naciones en Buenos Aires, imponiéndose a Francia, Chile y Bélgica, conjuntos de segundo orden, pero que suponen cierto avance en el concierto internacional. Al equipo que vaya a la Copa del Mundo se podrán sumar algunos nombres del equipo juvenil, que ganó el Mundial de la categoría en Rotterdam, parte de una camada talentosa que pueden sumarle jerarquía al seleccionado cuyo símbolo continúa siendo el goleador Jorge Lombi.
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FUTBOL BAJO SOSPECHA
Mejor ir de punto
Por Facundo Martinez
El 2006 será un año Mundial, con todo lo que ello implica para el fútbol. La cita en Alemania entró en la cuenta regresiva y, tras una larga espera que incluyó un tendal de críticas por la tempranísima eliminación en Corea-Japón 2002, la estoica continuidad y posterior renuncia de Marcelo Bielsa, la asunción de urgencia de José Pekerman y la renovación a medias de aquel cuestionado plantel, la Selección tendrá una nueva oportunidad para mostrar al mundo su verdadero poderío. Lo hará con un equipo cargado de figuras estelares, con Riquelme y Messi a la cabeza, pero que aún no convence como tal.
Esta vez, y quizá sea un buen signo, Argentina no llega como candidata. Hay otras selecciones mejor posicionadas y son pocos los que la cuentan entre las favoritas. Primero aparece Brasil, con figuras como Ronaldinho, Ronaldo, Kaká, Adriano y Robinho; le sigue muy cerca Alemania, con Ballack, Ashamoa y Kuranyi; e Inglaterra, con Owen, Lampard, Beckham, Rooney y Ferdinand. Y un poco más atrás aparecen Argentina, Francia, Italia y Holanda, el más peligroso rival de la Selección en la primera fase del torneo, en la que además deberá enfrentar, en el denominado “Grupo de la Muerte”, a Serbia y Montenegro y Costa de Marfil.
Con este escenario de fondo, Pekerman tendrá unos meses bravísimos para la confección de la lista de convocados y la necesaria puesta a punto del equipo. Se espera claridad y autoridad en la elección de nombres, y también fortaleza para aguantar los gestos de los que, cualquiera sea el interés, resulten perjudicados. El técnico habla poco al respecto y las escasas señales que dio son el fruto de las presiones del mandamás de la AFA, Julio Grondona quien, además de sugerirle, le arregla citas con la prensa ofuscado por el bajo perfil del entrenador.
De las últimas apariciones de Pekerman se pueden desprender algunas conclusiones: habrá pocas novedades en la convocatoria, quizá las más rutilantes sean las posibles inclusiones de Bilos (¿para cabecear en el área?) o Santana y Palacio entre los 23 nominados. El resto es más o menos previsible: Abbondanzieri, Lux o Franco, Ustari; Zanetti, Ayala, Samuel, Heinze (¿llegará bien físicamente?), Coloccini, Milito, Placente; Lucho González o Battaglia, Mascherano, Sorin, Cambiasso, Riquelme, Aimar, Maxi Rodríguez; Messi, Crespo, Tevez y Saviola. No pareciera haber un lugar para Agüero, el chico estrella de Independiente, y tampoco para Castromán, la figura del Vélez campeón, recién recuperado de una lesión. Pero aún no hay nada dicho y todo es posible.
Más allá de lo deportivo, el Mundial de Alemania promete ser el más lujoso y económicamente prometedor de la historia del fútbol. La FIFA anunció que repartirá 196 millones de dólares en premios entre todos los participantes; 40 millones más que los repartidos en el 2002. Esta vez, el campeón embolsará 18,6 millones y el otro finalista, nada menos que 16,9 millones; mientras que las selecciones eliminadas en primera ronda se llevarán unos 2,3 millones, más los gastos de preparación, cerca de 800 mil dólares, viajes y estadía.
Ahora faltan apenas 158 días para el Mundial. Ya no queda tiempo para grandes modificaciones y es poco lo que se podrá ajustar de cara a la competencia. En estos meses previos, todos –cuerpo técnico, jugadores, periodistas y, fundamentalmente, los hinchas– tendrán que dejar a un lado sus preferencias y apoyar, construir la ilusión, afianzar la confianza.
La Selección tiene un técnico que ha dado muchísimas alegrías con los juveniles, que es serio y es honesto con su trabajo, y un grupo de jugadores que, cuando empiece a rodar la pelota, dará todo por ser campeón. Para muchos analistas, la Selección Argentina no está esta vezentre las principales candidatas al título. Una vez más, habrá que demostrarles lo contrario, la especialidad de la casa.
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BASQUETBOL POTENCIA
Van por la revancha
Por Ariel Greco
Aquella bandeja fallada por Hugo Sconochini y, sobre todo, la falta de Marko Jaric no cobrada en la final ante Yugoslavia de Indianápolis 2002 quedaron marcadas en la memoria del básquetbol argentino. Por eso, con la premisa de vengar aquella derrota y con la responsabilidad de revalidar el título de mejor equipo del mundo logrado en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la Selección Argentina, ahora bajo la conducción de Sergio Hernández, tendrá su gran desafío en el 2006 en el Mundial de Japón, que se disputará entre el 19 de agosto al 3 de septiembre en las ciudades de Sapporo, Sendai, Hiroshima, Hamamatsu y Saitama.
El próximo 15 de enero en el New Hotel Takanawa Prince de Tokio –sin Heidi Klum ni Pelé– se llevará a cabo el sorteo que ubicará a los 24 participantes en cuatro grupos de seis equipos. Los cuatro mejores de cada zona avanzarán a los octavos de final, instancia a partir de la cual se jugarán partidos eliminatorios hasta la final. El formato es diferente al que se utilizó hasta la edición anterior, cuando intervenían 16 selecciones.
Para esta ocasión, la principal modificación que tendrá el conjunto argentino será el cambio de entrenador. Ya no está Rubén Magnano, pero su sucesor adelantó que los objetivos serán los máximos. “Ganar el Mundial es una obsesión, por la experiencia vivida en Indianápolis, donde se escapó el título por muy poco ante Yugoslavia. Ganar un Mundial es algo complicadísimo, porque no sólo hay que ser el mejor sino que también hay que superar el sistema de juego”, comentó Hernández.
En cuanto a los jugadores, el entrenador podrá contar casi con el mismo plantel que se consagró en Atenas, salvo por el retiro de la Selección del base Alejandro Montecchia. Sin embargo, las grandes figuras del equipo, como Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Luis Scola y el resto de los olímpicos ya aseguraron que estarán presentes en la búsqueda del título del mundo. Con esa base bien consolidada, apenas quedan tres o cuatro lugares disponibles para completar el plantel definitivo. La idea del entrenador no es armar una preparación muy larga, con la intención de no sobrecargar a jugadores que llegarán al torneo con temporadas muy extensas en sus equipos. Es por eso que para el Sudamericano de Venezuela seguramente utilizará una Selección B, similar a las que usó en la Copa Stankovic 2005 y el Premundial de Santo Domínico.
Si bien por pergaminos recientes y nivel de jugadores la Argentina parte como firme candidato, el poderío de los rivales y el sistema del torneo puede deparar sorpresas. En principio, hay que tener en cuenta qué equipo y con qué preparación se presentará Estados Unidos. En los últimos dos grandes torneos, Argentina se impuso a los combinados de NBA, mientras que en el Premundial superó a un rival con jugadores de tercer orden. Otro adversario a tener en cuenta ahora es Brasil, ganador del Premundial, que cuenta con Leandrinho Barbosa, figura en Phoenix Suns, y otros NBA como Anderson y Nené, aunque habrá que ver si juegan.
Por el lado europeo, varias selecciones se prueban el traje de candidato. Grecia llega al certamen como campeón continental, donde se impuso en la final a la Alemania de Dirk Nowitzki. Francia, tercera en el europeo, se sustenta en Tony Parker, compañero de Ginóbili y Oberto en San Antonio. España es otro aspirante, amparado en la mejor generación de jugadores de su historia. El quinto clasificado del continente fue Lituania, en un torneo tan competitivo que Serbia y Montenegro, campeón del mundo como Yugoslavia, no logró su plaza y sólo estará presente como invitado, lo mismo que Italia, subcampeón olímpico.
Turquía y Puerto Rico, otros dos con gran tradición que no lograron el pasaje en la cancha, se ganaron su derecho para participar gracias a la invitación de la FIBA. Por Oceanía, Australia y Nueva Zelanda no muestran la chapa de candidatos, pero ya demostraron que pueden amargar a cualquiera en una buena noche. De Asia, China y sus torres podrían tener cierto protagonismo. Por Africa, nuevamente Angola y su tradición aparecencomo los más competitivos, pero sin jerarquía como para inquietar a las potencias.
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VOLEIBOL CON ESPERANZA
Buscando los cuartos
Por Adrian De Benedictis
El Mundial de Argentina 2002 parece haber quedado muy atrás en el tiempo. Es que durante ese período, el seleccionado argentino de vóleibol vivió situaciones extremas, que incluso lo llevaron a ser expulsado del plano internacional. En este nuevo año, que se cerrará con una nueva cita mundialista entre el 17 de noviembre y el 3 de diciembre, en Japón, la Selección Argentina buscará vincularse definitivamente entre las máximas potencias. Y ahora, con la conducción de Jon Uriarte, ex integrante del legendario plantel que subió al podio en el Mundial ’82 y en los Juegos Olímpicos de 1988, una nueva etapa comienza a dar sus primeros pasos.
El Mundial volverá a desarrollarse en el país oriental luego de ser sede en 1998. El conjunto nacional integrará el Grupo A junto al local, Polonia, Egipto, Puerto Rico y China, en la ciudad de Saitama. El resto de las zonas se jugarán en Fukuoka (Brasil, Cuba, Francia, Grecia, Alemania, Australia); Nagano (Venezuela, Italia, Estados Unidos, Bulgaria, Irán, República Checa); y Sendai (Serbia y Montenegro, Rusia, Corea del Sur, Túnez, Canadá, Kazajstán).
Argentina, ubicada en el sexto lugar del ranking de la Federación Internacional (FIVB), tendrá que trabajar mucho para intentar posicionarse entre los cuartofinalistas del certamen, y desde ese lugar tratar de conseguir lo mismo que en los Juegos Olímpicos de Sydney, en el 2000, donde llegó a las semifinales. Ese mismo sitio estuvo muy cerca de alcanzar en el Luna Park, en el 2002. Claro que para ello tendrá que consolidarse en este año de trabajo, y sobre todo para poder enfrentarse con chances a los grandes candidatos: Brasil, Rusia, Italia, Serbia y Montenegro y República Checa.
Entre los puntos favorables que tendrá el equipo será el regreso en esta temporada de su máximo líder, Marcos Milinkovic. El opuesto que se desempeña en Grecia se está recuperando de una operación en su hombro, y ya anunció que está con mucho entusiasmo para reincorporarse el equipo, luego de su ausencia durante el año pasado. El seguramente será uno de los históricos con los que contará Uriarte. Los otros jugadores de experiencia serán Hernán Ferraro, Jerónimo Bidegain, y Alejandro Spajic.
A partir de esos nombres el conductor podrá armar un grupo con expectativas, donde se sumarían Santiago Darraidou, Gastón Giani, Alexis González y Gustavo Porporatto, entre otros. La incógnita será la presencia o no de Pablo Meana, uno de los mejores líberos del mundo, que por cuestiones personales decidió alejarse del seleccionado. Meana será compañero de Milinkovic en el Olympiakos, después de jugar la Liga Argentina para Vélez. Con la mira puesta en el futuro, Uriarte anunció a su llegada: “La gestión específica, que incluye los resultados en el próximo Mundial, y con el eje puesto en la clasificación olímpica, es la posibilidad de realizar un proyecto de trabajo. Es decir, un plan estratégico de desarrollo en alto rendimiento que incluya a todos los actores que trabajan ‘en’ y ‘para’ el alto rendimiento”.
Una vez más, el principal aspirante al título mundial será Brasil, que buscará retener la corona alcanzada en Buenos Aires. Además, en este tiempo los brasileños sumaron la Copa del Mundo 2003, los Juegos Olímpicos del 2004, la Liga Mundial 2005, y el Sudamericano del mismo año. Entre los que buscarán destronarlo están los rusos, que vienen de perder el partido decisivo hace cuatro años, y cuentan con una liga poderosa, en la cual sus integrantes se desarrollan rápidamente. Y entre Italia y Serbia y Montenegro podría estar el cuarteto de elite. República Checa está reacomodándose luego de un gran recambio de jugadores, y Francia tendrá una nueva chance para consolidarse, luego del tercer puesto en el 2002. La sorpresa la pueden dar los cubanos, que después de la deserción de la mayoría de sus jugadores, los nuevos juveniles vienen sorprendiendo con su nivel, y terminaron en el tercer lugar de la última Liga Mundial.
Los conflictos, las suspensiones, las disputas internas, y todo ese período oscuro que sufrió el seleccionado argentino, ya quedaron atrás. Eltiempo renovó las ilusiones de un equipo caracterizado por la entrega y la lucha hasta el final. Precisamente, el final de este año puede ser la bienvenida de una época diferente.