Con cerca de 37 mil personas en el autódromo de Rafaela, Diego Aventín consiguió su tercera victoria de la temporada –segunda consecutiva– en el torneo 2002 del Turismo Carretera, y de ese modo accedió a la segunda posición del campeonato, detrás del campeón y líder del certamen, Guillermo Ortelli.
El Pumita Aventín sólo necesitó cuatro vueltas para explotar todo el potencial de su Ford Falcon y liquidar una carrera que lo tenía como uno de los mayores candidatos a quedarse con la victoria.
Hasta ese momento, Aventín debió buscarle la vuelta para superar a Fernando Iglesias (otro de los que había andado muy bien en las series), pero, cuando lo tuvo a tiro, lo liquido y ahí se terminó la discusión.
El tandilense Fabián Acuña, quien accedió a la segunda posición luego de que el Pichi Iglesias se fuera retrasando por una baja en el rendimiento de su Ford, se acercó a la posición. Pero Acuña siempre lo corrió de atrás, ni siquiera pudo aprovechar el ingreso del auto de seguridad para igualar la línea de un Aventín, quien a la hora de la definición de la carrera se mostró sumamente tranquilo y confiado.
Guillermo Ortelli volvió a hacer un buen negocio, cuando todo hacía pensar que si se iba de Rafaela con algunos puntos, esos puntos iban a ser muy pocos. “El resultado que hicimos fue fantástico, hicimos todo lo posible. Teníamos una difícil y salimos bien. Creo que si sigue así, Aventín nos puede alcanzar, pero tengo un gran equipo y voy a pelear por el campeonato”, dijo Ortelli.
Para el puntero del campeonato la prueba de fuego se producirá el próximo 8 de setiembre, cuando la categoría corra en el “Oscar Alfredo Gálvez”. En un circuito rápido y con un auto bastante más liviano, Aventín volverá a tener ventaja. “No importa la diferencia que me lleve Ortelli, vamos a seguir haciendo lo mismo que hasta ahora: tratar de ganar cada carrera”, aseguró Aventín.
El intenso calor provocó muchas deserciones. A poco de empezar, se produjo un principio de incendio en el baúl del Ford Falcon de Marcelo Bugliotti, que pudo detener la marcha y su acompañante apagó las llamas, desertando de la prueba.
En el sexto giro se produjo el abandono de José Luis Di Palma (Chevrolet) y de su hermano Patricio (Torino Cherokee) con el mismo problema: rotura de la planta motriz. En el giro número 15 se despistó y golpeó Javier Balzano (Chevrolet). Poco después se produjo un principio de incendio en el Ford de Leandro Iglesias. Emanuel Moriatis (Ford) rompió el motor y sobre el final desertaron el poleman Gabriel Ponce de León (Ford) y Roberto Urretavizcaya (Chevrolet).
Negativo, en cambio, resultó el paso de Marcos Di Palma por Rafaela. El arrecifeño arrancó el día con un Chevrolet cargado con 201,50 kilos de lastre y lo sintió. Navegó por el fondo, logró meterse entre los primeros 15, pero al final su auto le pasó factura y abandonó. Meritorio resultó en cambio el octavo lugar logrado por Omar Martínez, teniendo en cuenta que largó desde muy atrás. El entrerriano perdió su segundo lugar en el certamen, pero sigue prendido en el torneo. La lucha por el título, con bastante por recorrer, está declarada.