EMPATARON 2 A 2 Y CONVIRTIERON EN FIGURAS A LOS ARQUEROS
Boca y San Lorenzo se la jugaron y fue un partidazo
De movida, jugadón de Acosta, despeje de Abbondanzieri y gol de Chatruc. Al ratito, golazo de Romagnoli. Venía fácil para San Lorenzo y sus hinchas festejaban la renovación de la paternidad, pero Boca reaccionó a tiempo y, con dos goles de Tevez, alcanzó el 2 a 2 y siguió buscando, pero chocó con Saja. El empate final, en un espectáculo muy interesante, estuvo bien.
› Por Juan José Panno
Jugaron a ver quién metía más goles, y empataron. Fue 2 a 2, pudo ser 4 a 4 o 6 a 6.
Jugaron a ver quién metía el mejor gol, y empataron. San Lorenzo puso sobre la mesa a Romagnoli, que recibió un pase fenómeno de Chatruc y encaró a Burdisso, se lo limpió y ya dentro del área cruzó el remate al palo más alejado de Abbondanzieri para marcar el segundo gol de su equipo. Boca contestó con un pase fenómeno de Delgado por arriba para Tevez, que enganchó maravillosamente, hizo pasar de largo a Leandro Alvarez y cruzó la pelota al segundo poste para marcar el primer gol de Boca. Uno a uno en golazos.
Jugaron a ver quién tenía el mejor arquero, y también empataron. Boca mostró a Abbondanzieri en un gran momento: gran tapada al Beto Acosta en la primera jugada del partido que después terminó en el remate cruzado, inatajable de Chatruc; atajada a un cabezazo a quemarropa de Frutos; gran volada ante remate de Acosta, a colocar; atajada al final ante un disparo de Zurita. Una pelota que se le escurrió en un tiro libre de Romagnoli no opacó su actuación. San Lorenzo mostró a Saja: excelentes atajadas en los tiros libres a colocar de Ezequiel González; lindas atajadas en dos tiros de Delgado; buena ubicación para hacer fáciles tres o cuatro pelotazos difíciles. Saja no tuvo ninguna responsabilidad en el toque preciso y precioso de Tevez en el segundo gol de Boca.
Jugaron a ver quién manejaba mejor la pelota, y empataron. Boca fue superior en la segunda mitad del primer tiempo y en la primera mitad del segundo. Cuando juntó a Tevez con González y Delgado, mientras subían alternativamente con criterio Ibarra y Clemente Rodríguez, el fondo del cuadro visitante la pasó mal. San Lorenzo fue superior en los otros segmentos, es decir en el arranque y en el final. Cuando Chatruc controlaba la franja derecha, ganándole la espalda a Ezequiel González y Romagnoli se desplazaba con inteligencia desde la izquierda hacia el medio, los volantes de Boca no la pasaron bien.
Jugaron a ver quién metía más, y empataron. Angel Sánchez dio bastante vía libre y se rasparon mucho, pero no hubo demasiada mala intención, aunque Burdisso, caliente, le metió un cortito a Frutos que no vieron ni el árbitro ni el línea. Michelini hizo lo de siempre, Cascini –que jugó un gran segundo tiempo– fue el abanderado de Boca. Lo mejor de lo suyo se produjo en el primer tiempo con la pelota que le robó a Romagnoli y que terminó con la guapeada de Tevez y el 2 a 2.
Jugaron a ver quién hacía más méritos, y empataron. Boca fue más ambicioso siempre, San Lorenzo fue más inteligente para manejar los espacios en el contraataque; Boca fue más persistente, San Lorenzo tuvo más resistencia física y por eso dio una mejor imagen al final, pese a que su técnico no hizo ningún cambio; Boca se diluyó cuando salieron Tevez -golpeado– y Ezequiel González, San Lorenzo no tiene en el banco demasiadas alternativas que puedan mejorar su rendimiento.
Jugaron a ver quién se quedaba más conforme a la hora de sacar conclusiones en frío y, seguro que cuando lo hagan, también empatan. Tabárez podrá anotar en el haber que Tevez crece en su inexorable camino a la consagración definitiva; que el Equi González empieza a ser aceptado por la gente; que Delgado rinde tirándose atrás; que el equipo no se volvió loco en la adversidad y que Bracamonte es una buena alternativa, sobre todo si Sosa sigue en retroceso. Insua, por su parte, podrá anotar que se puede esperar buenas cosas de la dupla Acosta-Frutos, aunque ninguno de los dos marcó; que Romagnoli y Saja vuelven a ser cartas fundamentales; que un empate en la Bombonera –jugando de igual a igual en gran parte del partido– levanta el ánimo general y da tranquilidad para afrontar lo que se viene.
Lo más importante de todo es que jugaron como para armar un buen espectáculo, y lo lograron. El resultado, en estos casos, es lo de menos.
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